Autoridades marítimas y representantes de la comunidad pesquera en Yucatán se reunieron en una sala de asambleas del edificio Stella Maris, donde abordaron diversos temas, en especial el combate al furtivismo, el cual se asegura que afectó de manera catastrófica temporadas como la del pulpo, langosta y mero.
En la primera junta del 2024, se trataron cuatro puntos que marcarán el curso contra la pesca ilegal en la Entidad, entre ellos trabajar en sitios críticos con los comités de pescadores para la vigilancia, como Dzilam de Bravo, Celestún y el embarcadero La Caleta, del puerto. Asimismo, se deben otorgar cursos en materia de protocolos a los integrantes de las agrupaciones, al igual que realizar una revisión y registro estricto de producto en las congeladoras. Por último, se acordó no dar apoyos a los hombres de mar que hayan incurrido en delitos como el de la pesca especies en veda.
“La pesca furtiva repercute en el ámbito económico, pues representa el 30 por ciento de producción a nivel estatal. También impacta a otros sectores y se vuelve perjudicial para aquellas tripulaciones que cumplen con los ordenamientos que expiden las autoridades”, recalcó Luis Carrillo Galaz, presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras (Conmecoop). Cabe señalar que la reunión que duró cerca de tres horas fue privada y Carrillo Galaz fue el único miembro que informó sobre los temas discutidos al POR ESTO!
“Estamos comenzando una de las etapas más difíciles para la captura marina en Yucatán, pues el pulpo ya entró en restricción desde el 15 de diciembre. El mero tendrá su veda para el 1 de febrero y la langosta iniciando el mes siguiente. Por ello, se necesita tomar acciones desde ahora para cuidar estas especies de cara a sus respectivas aperturas del 2024”, señaló.
El entrevistado agregó que se mantienen los comités de vigilancia en puntos como Isla Alacranes, Celestún, Litoral Oriente y próximamente en Dzilam Bravo, un lugar de alta concurrencia respecto a la pesca no autorizada.
“El objetivo es unir esfuerzos con la Capitanía de Puertos, la Marina y e incluso con la corporación policiaca, ya que, por ejemplo, en el caso de los saqueos de lanchas y asaltos, cuando los criminales llegan a tierra, ya se vuelve terreno de autoridades como la Policía Estatal y Municipal” agregó.
En lo que respecta al municipio, desde el primer bimestre hubo actividad relacionada con este delito, cuando el 3 de febrero dependencias navales y militares hicieron la retención precautoria de aproximadamente mil kilogramos de cazón entero.
Posteriormente, el 15 del mes siguiente, se realizó un operativo por vía de la Secretaría de Marina en coordinación con la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en el que se retuvo producto que se encontraba en veda, jimbas para pesca de cefalópodo y una camioneta marca Chevrolet con placas locales.
A principios de abril, los elementos militares detectaron en un muelle de Celestún una embarcación de navegación menor, cuyos tripulantes al percatarse de la presencia del personal naval y de Conapesca se dieron a la fuga, abandonando aproximadamente 31 kilogramos de pulpo.
El 2022 tampoco se salvó de registrar varios episodios que tuvieron que ver con la captura en restricción de molusco. Se recuerda que el 6 de junio se implementó una intervención para asegurar en las inmediaciones del Muelle de Chocolate alrededor de 240 kilos de octópodo, el cual aún estaba en su lapso de reproducción. No se halló a la embarcación responsable, pero sí se confiscó el carro marca Nissan, línea Tsuru, donde se encontraba el producto para ser enviado a una congeladora local. Trascendió que el cargamento iba a ser conducido fuera del puerto y por su tonelaje se presume que sería distribuido por medio del mercado negro.
Nota original aquí
Fuente: PorEsto!/Jesús López
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