A poco más de tres años de los daños ocasionados a la Catedral Metropolitana de San Ildefonso de Toledo de Mérida, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de su Centro en Yucatán, ha iniciado trabajos de restauración en la fachada afectada del emblemático edificio histórico, considerado una de las catedrales más antiguas del continente americano.
Las labores de conservación se realizan en el costado ubicado sobre la calle 61, entre 58 y 60 del Centro Histórico de Mérida, donde se han instalado módulos especiales para aplicar técnicas de limpieza y protección en la superficie de la piedra. El objetivo es retirar las pintas sin dañar la estructura original del templo, cuya construcción data del siglo XVI.
Los daños que hoy se atienden fueron causados durante la marcha del 8 de marzo de 2023 (8M) con motivo del Día Internacional de la Mujer, cuando grupos de manifestantes realizaron grafitis en varios edificios y monumentos emblemáticos de la ciudad, incluyendo la Catedral, el Palacio de Gobierno, la sede del Ayuntamiento de Mérida, así como espacios universitarios y religiosos.
Presupuesto para la restauración de la Catedral de Mérida
De acuerdo con el INAH, en ese entonces se destinó un presupuesto de aproximadamente ocho millones de pesos para la recuperación del patrimonio afectado en diversas zonas del Centro Histórico. Entre los sitios incluidos en el plan de restauración están también el Templo de San Juan de Dios, la Capilla del Divino Maestro, el Sagrario, el Ateneo Peninsular y el Templo de la Tercera Orden.
Se informó que, los productos empleados para la limpieza fueron adquiridos en la Ciudad de México, ya que requieren una composición química especializada que permite remover los pigmentos sin afectar la porosidad ni la integridad de la cantera. Además, dichos materiales poseen propiedades que ayudan a proteger las superficies de futuros ataques o contaminantes.
El INAH señaló que, con estos trabajos, responde al compromiso de preservar los inmuebles históricos y religiosos que forman parte del legado arquitectónico y cultural de Mérida, una ciudad que cuenta con una rica herencia colonial reconocida a nivel nacional e internacional.
Por último, no descartó que se continúe con trabajos similares en otros puntos de la ciudad, conforme lo permitan los recursos y la logística de conservación, siempre bajo criterios técnicos que garanticen la protección del patrimonio.
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Fuente: Novedades Yucatán
