Ayuntamiento de Progreso, con las manos atadas ante abusos y precios altos a turistas
Luego de darse a conocer que un turista fue agredido presuntamente por prestadores de servicio del malecón tradicional, el Ayuntamiento de Progreso reconoce que este tipo de situaciones existen, pese a la atención y sanción que se impone.
Luis Alberto García Barroso, titular de la dependencia de turismo, recuerda que dicha agresión tuvo lugar el 25 de diciembre pasado, cuando los inspectores del malecón no se encontraban presentes.
Además, informa que en la gaceta municipal hay una regla textual que impide directamente el acoso a los turistas, por lo que no tienen permitido acercarse a los autos u hostigarlos hasta hacerlos sentir incómodos.
El no cumplir con los reglamentos pueden hacerse acreedores a sanciones, por lo que desde el inicio de la actual administración a la fecha se ha logrado de cierta manera combatir este tipo de casos. Sin embargo, apunta, no falta quien aproveche los días de ausencia de los inspectores por días inhábiles para dar continuidad a estos actos.
Denuncia de acoso a turistas, ¿por qué no se persiguen?
El titular explica que, en los días de crucero, los tres inspectores disponibles para velar por el buen turismo en la zona, se colocan en puntos estratégicos del malecón de 8 de la mañana a 4 de la tarde. Además, los viernes, sábado y domingo se encuentran de 8 de la mañana a 5 de la tarde para vigilar el cumplimiento de los reglamentos.
No obstante, debido a la movilidad de esos días, muchas veces no pueden supervisar toda la zona y cuando suceden los incidentes, estos solo cuentan con testimonios y no pruebas físicas, por lo que es difícil que se pueda actuar conforme a la ley.
Entre los principales abusos que se han reportado hacia los turistas están: robos y agresiones, ofrecimiento de sustancias ilícitas e incluso se ofrecen favores sexuales en baños públicos.
Entre las sanciones impuestas, los señalados pueden dejar de trabajar hasta dos semanas, lo que hace que pierdan dinero en su negocio.
De hecho, junto con los concesionarios, se ha dado de baja trabajadores que han cometido infracciones graves, lo que los incapacita de manera permanente para trabajar en este espacio.
Altos precios en el malecón de Progreso
En cuanto a los precios que se manejan en la zona turística, que incluye la renta de palapas, sombrillas, camastros, servicio de alimentos y bebidas, indica que el Ayuntamiento no puede realizar una regulación para evitar que sean excesivos y que, de acuerdo a la Profeco, mientras el turista acepte pagar los precios que se encuentran a la vista, aunque el producto no sea lo prometido en cuanto a proporciones, no hay nada que se puede hacer.
Señala que ha tenido ocasión de ver en los menús de dichos concesionarios y en algunos se puede ver una orden de pescado frito en 600 pesos y aparte la renta de la palapa; algo que no puede suceder en los restaurantes, que sólo pueden cobrar por su servicio y no por las mesas.
De acuerdo con el funcionario, cada una de las 57 concesiones posee entre 10 y 15 meseros trabajando casi todos los días, por lo que actualmente hay aproximadamente 600 prestadores de servicios.
La concesión que les fue otorgada por parte del gobierno federal, indicó, tiene una duración de 10 a 15 años y puede costar entre uno y dos millones de pesos, de lo cual el Ayuntamiento no recibe nada; el único cobro que ellos hacen en su caso es por parte de la ZOFEMAT, pero únicamente a modo de enlace, explica.
Turistas también han agredido a prestadores de servicio
No obstante, advierte que también existe el otro lado de la moneda, pues turistas también han sido agresivos con los prestadores de servicio. Esto ocurre principalmente cuando estos se pasan de copas y ya no quieren pagar lo que han consumido.
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Fuente: Diario de Yucatán