Ante la baja afluencia de paseantes en el malecón, los meseros ofrecen a los pocos visitantes que llegan a $250 la renta de sombrillas y palapas por todo el día.
Si mayo fue un mes malo para el turismo, este junio será peor porque las familias destinan su dinero para pagar las graduaciones y las fiestas de fin de curso e inscripciones escolares de sus hijos, expresaron ayer martes prestadores de servicios de este puerto.
Luis Jorge Vargas Rivero, con 27 años de restaurantero en el malecón, afirmó que cada año en esta época baja la afluencia de paseantes.
Es normal, solo que este año el desplome en las ventas y la disminución de visitantes comenzaron en mayo y así continuará todo junio, no queda más que aguantar y esperar el verano, dijo el empresario.
Junio, recordó, es un mes en el que las familias destinan su dinero a los muchos gastos que generan los festivales de fin de curso en las primarias, secundarias y preescolar, y las graduaciones en los bachilleratos y profesional, así que no queda dinero para ir a la playa.
Cuando se repongan, en el verano, las familias irán a los puertos, añadió.
Cada año pasa lo mismo durante junio, subrayó, solo que ahora en mayo comenzó la baja afluencia de visitantes, que también es normal luego de las vacaciones de Semana Santa, período cuando miles de paseantes arribaron a este puerto.
Poca clientela en Progreso
La disminución en la afluencia de visitantes se observa todos los días, afirmó el restaurantero, hay negocios del malecón que pasan el día con poca clientela.
No hay ganancias ni ingresos para pagar el sueldo del personal de la cocina, de atención a los clientes, administrativos, etcétera; es una situación que se considera pasajera y hay que esperar a que llegue la época buena de las vacaciones de verano, abundó.
Ayer mismo, ante la baja afluencia de paseantes en el malecón, los meseros ofrecieron a los pocos visitantes que llegaban a $250 la renta de sombrillas y palapas por todo el día.
Pero pocos aceptaron, prefirieron caminar en la playa y meterse al mar.
La renta es de $350, pero los meseros bajaron el cobro con tal de obtener ingresos.
Fuentes: Diario de Yucatán/Gabino Tzec.