‘Bebé milagro’ de Hunucmá ha sobrevivido a ocho operaciones craneales
Médicos de Issste de México reconocieron que la niña Paloma Alely se puede considerar como un verdadero milagro médico y de Dios al sobrevivir a ocho operaciones craneales. Ahora, la pequeña guerrera está tratando de seguir con su vida con el amor y el apoyo incondicional de sus padres Juan Adrián May Mex y Alely Canum Alcocer.
La pequeña tiene casi nueve meses, nació el 8 de marzo del 2023. Según comentaron sus consanguíneos, desde la semana 12 de gestación los médicos del Issste Mérida le diagnosticaron una enfermedad o deformación cráneo facial, la cual se confirmó cuando nació. Apenas llegó al mundo permaneció ingresada y posteriormente fue trasladada a México, donde los especialistas le hicieron varios estudios e informaron que era necesario operarla, por lo que fue intervenida quirúrgicamente en diversas ocasiones, incluso uno de estos procedimientos duró más de 13 horas.
Personal de Salud indicó que esta malformación craneal se da en uno de cada 25 mil casos en todo el mundo.
Por su parte, la madre de la niña señaló que todo comenzó cuando estaba embarazada y detectaron una pequeña bolita en la cabeza del nonato. “Me mandaron a hacer un ultrasonido especial y se dieron cuenta de que nunca o muy pocas veces se dan esos casos, lo que existía el problema de cómo manipularla después del nacimiento, así que la unidad médica determinó que la bebé requería de una atención especial según los resultados de los estudios realizados”, dijo.
Comentó que existía alto riesgo al entubarla tras la cirugía, por lo que se prepararon tres paquetes de sangre. Luego de diversas operaciones y de que su vida pendiera de un hilo, Palomita fue bautizada el pasado sábado 9 de diciembre en el templo católico de Tetiz por el sacerdote Jorge Carlos San Juan San Agustín.
Los vecinos de la comunidad que saben de estos hechos ocurridos le dicen a la pequeña el milagro viviente de Hunucmá. Mientras que sus padres son felices de que esté sana y salva gracias a la intervención divina.
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Fuente: PorEsto!/José López