Buscan albañiles, plomeros, electricistas; hacen falta en Yucatán
El sector de la construcción en Yucatán inició el 2024 con un déficit de alrededor de siete mil empleos.
El sector de la construcción en Yucatán inició el 2024 con un déficit de alrededor de siete mil empleos, por lo que mantener un desarrollo sostenible y transparentar la designación de obra pública serán los grandes desafíos a superar, consideró la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
El presidente de la CMIC en la entidad, Raúl Asís Monforte González, recordó que durante la parte más complicada del año pasado en el sector había cerca de nueve mil vacantes, de acuerdo con las empresas; sin embargo, al arrancar 2024 se tuvo una recuperación de cerca de dos mil.
Manifestó que, a pesar de los esfuerzos para abatir el problema, continúa la carencia de obreros calificados, entre albañiles, electricistas, plomeros y demás oficios del sector.
“Tenemos que ver cómo atraer a más jóvenes y lograr su permanencia, manteniéndolos motivados y calificados, debemos cambiar paradigmas porque es necesario un verdadero salto en cómo estamos atendiendo este fenómeno“, apuntó Monforte González.
En entrevista con Novedades Yucatán, el dirigente empresarial refirió que este déficit de mano de obra no sólo se atribuye a contextos locales como el tren maya y otras obras, sino también a factores de carácter mundial, pues todos los países han apostado por un mayor crecimiento en infraestructura al ser el detonante del crecimiento.
Agregó que cualquier otro tema, como el incremento de productos y servicios, la inflación y otros, influirá en la economía del país y de Yucatán, por lo que la industria de la construcción sufrirá sus efectos.
Monforte González indicó que los tres grandes retos a resolver este año son: el déficit de mano de obra, que el sector que alcance el verdadero desarrollo y que haya mayor inversión en infraestructura, para que sea detonador del crecimiento y la prosperidad.
“Es importante que se garantice la transparencia, la equidad y el comportamiento ético al asignar los contratos a las empresas que construirán esa infraestructura, que desde luego tienen que ser las más capaces para hacerlo”, concluyó.
Fuente: Novedades Yucatán/ Óscar Chan