Un rescatista de la Sedena hizo ayer varias incursiones, sin alcanzar la zona donde están los trabajadores atrapados, debido a que escombros impiden el paso
A una semana de quedar atrapados en un pozo de carbón, los diez trabajadores de la mina El Pinabete no han podido ser rescatados.
Ayer, luego de varios preparativos que iniciaron a las 11:00 horas, que incluyeron la entrada de un dron, un buzo del Ejército Mexicano logró ingresar al pozo 4, pero tras su inspección consideró que había obstáculos que deben ser retirados antes de continuar con el salvamento.
También se realizaron acciones en los pozos 2 y 3 para intercambiar las bombas de agua por otras de menor tamaño, pero mayor maniobrabilidad, lo que agilizará la disminución del nivel del agua al ser más fácil el bombeo.
Para hoy se prevé continuar con la perforación de barrenos donde se instalan las bombas que desalojan el agua que inundó la mina en la comunidad de Agujitas.
Los familiares de los trabajadores tomaron con optimismo los avances, aunque no dejan de estar desesperados.
Tenemos mucho dolor, mucha tristeza, mucha incertidumbre, desesperación de estar aquí. Siento que mi hermano está vivo”, dijo a Excélsior Magdalena Montelongo, hermana de Jaime, un minero de 61 años atrapado.
Rescatistas aún no encuentran nada.
El dron de la Secretaría de Marina y la Coordinadora Nacional de Protección Civil ingresó ayer miércoles al pozo 4 de la mina de El Pinabete en la comunidad Agujita.
El buzo del ejército mexicano que ingresó a dicho pozo consideró qué había obstáculos que deben ser retirados antes de continuar con la operación de rescate.
En las tomas realizadas desde las alturas llamó la atención la cápsula amarilla en la que era sumergido el efectivo militar. Así como camillas que se pudieron ver al interior de la zona de rescate.
Al mismo tiempo se realizaron acciones en los pozos 2 y 3 para intercambiar las bombas de agua de mayor tamaño por otras de mayor maniobrabilidad y que con la disminución del agua harán más fácil el bombeo.
También se realizó un sobrevuelo con un Vehículo Aéreo No Tripulado para mapear la ubicación de los puntos de trabajo y obtener información georreferenciada para mejorar las tareas de rescate.
Estos trabajos comenzaron desde las 11 de la mañana en el día que se cumplió la mitad de semana, señalada por el Presidente como la fecha en que se intentaría hacer una inmersión de rescate en busca de encontrar con vida a los mineros.
Los familiares fueron enterados de los resultados de estos trabajos. Fuentes al interior de la zona de rescate señalaron que están desalojando a familiares voluntarios que estaban trabajando en el lugar y que incluso a un grupo que llevaba la cena no se le permitió el acceso a la zona de rescate.
Miguel Riquelme, gobernador del estado de Coahuila, confirmó que uno de los buzos militares bajó al pozo número 4 de la mina, pero encontró “obstáculos para poder entrar a las galerías”.
La Coordinación Nacional de Protección Civil indicó que se encontraban realizando en conjunto con la CFE la medición de los niveles de espejo de agua dentro de los pozos, lo que permite el monitoreo de los avances en la reducción de la mina.
Entre los trabajos que también se mencionan se están haciendo en la mina es la habilitación de un refugio temporal para los familiares de los mineros. De igual forma los familiares comentaron a Excélsior que les han tomado fotografías para actualizar los gafetes de quienes van a estar dentro de dicho refugio.
Para este jueves se prevé continuar con la perforación de barrenos donde se instalan bombas que aumentan la capacidad extractiva y aseguran el bombeo del agua.
A una semana del accidente, se han logrado extraer 125 mil 453 metros cúbicos de agua, quedando aún hasta la mañana del miércoles tirantes de agua de 6.1 metros en el pozo 2, 8 metros en el pozo 3, y 10.2 metros en el pozo 4. Los rescatistas han determinado que requieren de un tirante de 0.30 metros para poder ingresar.
Fuentes: Excelsior.