¿Cada cuánto debo lavar mis toallas de baño?
Para evitar el desagradable olor a humedad, así como la acumulación de bacterias es importante tener una adecuada higiene en las toallas
Las toallas de baño son uno de los objetos más utilizados diariamente y uno de los errores más comunes que existen a nivel mundial es creer que no es necesario lavarlas frecuentemente, ya que sólo solemos utilizarlas para sacar nuestro cuerpo, cara y cabello después de una ducha, o de nuestras manos después de hacer nuestras necesidades. El fundamento de esta idea es que al estar en contacto con agua y jabón, la suciedad y bacterias no deberían estar presentes en su tela.
Sin embargo, la realidad es completamente diferente y al igual que con cualquier otro objeto en el hogar, es importante tener una buena limpieza e higiene, sobre todo porque las toallas de baño están en constante con nuestra piel y de no tener el cuidado adecuado, la salud pagará las consecuencias, ya sea por brotes de dermatitis o alguna otra afección en la piel a causa de las bacterias acumuladas en las toallas.
A pesar de ello, la mayoría de personas no tiene idea de cómo ni cada cuánto deben lavar sus toallas de baño, ni cómo permitir que se sequen de forma correcta. Y es que una de las ideas más comunes es que antes de llevarlas a la lavadora primero hay que esperar a que su suavidad cambie, o bien, hasta que su color ya no sea el mismo y en su lugar se haya adoptado un tono percudido.
Todo lo que tienes que saber para lavar tus toallas de forma correcta
La higiene es fundamental en cada uno de los aspectos de nuestra vida diaria y seguramente todos los días procuras que tu baño luzca impecable para prevenir los malos olores e incluso la formación de hongos en los azulejos a causa de la humedad, pues esto mismo ocurre con los tejidos de las telas con las que se fabrican las toallas y es que de no procurarles una buena limpieza, se pueden acumular gérmenes y bacterias.
Aunque no hay una regla cómo tal que determine cuándo es el momento ideal para lavar las toallas de baño, los expertos suelen recomendar hacerlo de cada tres a cinco usos, en especial cuando no se les permite orearse y secarse con aire fresco o bajo los rayos del Sol. Pues se sabe que dejarlas húmedas dentro del baño es uno de los peores errores, ya que además de la formación de bacterias que se acumularán, también estarán en contacto con otros factores contaminantes dentro del baño, como es el cesto de la basura y la taza de baño.
Mientras que después de cada uso hay que sacarlas del baño y colocarlas en un espacio en el cual se puedan secar al aire libre o bajo los rayos del sol, en este proceso es importante que estén correctamente estiradas para que puedan secarse uniformemente antes de volver a usarlas.
Por otro lado, en las toallas pequeñas que están en el baño para secarnos las manos después de hacer nuestras necesidades, lo ideal es cambiarlas todos los días, ya que a lo largo del día se utilizan más de tres veces por una sola persona, ahora multiplica la cifra por todas las personas con las que compartes el baño. Además, conforme pasan las horas su lado absorbente deja de funcionar por la gran cantidad de veces que se ha usado, fomentando así la humedad.
En cuanto a las toallas pequeñas que llevamos al gimnasio, los lavados también deben ser frecuentes y entre las recomendaciones de los expertos, para prevenir problemas en la piel, lo ideal es lavarlas después de cada uso, ya que el contacto constante con nuestro sudor puede desencadenar problemas como sensibilidad en la piel, inflamación, irritación e incluso brotes de dermatitis atópica. Es por ello que siempre se recomienda mantener la piel limpia después de entrenar.
Algo que no debe pasar por alto, independientemente de las veces que una persona decida lavar sus toallas, es que así como las que son para retirar el exceso de sudor son personales, las otras también deberían ser de uso exclusivo y no compartirlas con otras personas, así sean de nuestra propia familia.
Fuente: El Heraldo de México