Catacumbas ‘Los Tres Reyes’ , un viaje subterráneo en la historia de Tizimín

Figuras de felinos, seres mitológicos mayas y otras formas fueron plasmadas en las paredes de las catacumbas

Visitar las Catacumbas “Los Tres Reyes” es como realizar un viaje a lo más profundo de las entrañas de la tierra, este sitio está lleno de historias relacionadas con la fundación de Tizimín y en él se encuentran figuras talladas en la roca, donde hace muchos años se extrajo material para construir las primeras casas del centro de la ciudad.

Anualmente, el lugar lo visitan cerca de 50 mil personas, que se van contentos después de conocer parte de cómo iniciaron las construcciones de esta urbe, además en él se puede encontrar un altar dedicado a los Tres Santos Reyes, patronos de la localidad, seres mitológicos y súper héroes del pasado.

Las Catacumbas “Los Tres Reyes” son parte de los lugares emblemáticos del municipio, es un recorrido en el subsuelo, donde se respira un ambiente agradable para los de espíritu aventurero que aman la exploración subterránea y acuden al encuentro con seres alados, felinos, elefantes, personajes como Sansón, Kalimán y aztecas, entre otros, comentó Luisa Escamilla.

Turismo internacional las visita

Mildred Arias dio a conocer que el lugar es visitado por turistas de varias partes del mundo, australianos, alemanes, asiáticos, y todos se van maravillados al realizar el recorrido en su interior.

Dijo que las catacumbas fueron iniciadas por su tatarabuelo Hilario Chimal, como parte del trabajo que realizaba en la extracción de material blanco (sascab) para la construcción de casas; narró que las cuevas iniciaron a construirse 30 años antes de la Segunda Guerra Mundial (1939).

Explicó que al recorrer las cavernas uno puede observar las esfinges talladas en la piedra de Gaspar, Melchor y Baltasar, como una manera de que las tres deidades lo protegieran durante su jornada de trabajo, les hizo un altar, las decoró y pintó, hasta la fecha la pintura es original.

Relató que sus padres, Antonio Arias Chimal y María Luisa Escamilla, le relataron que su abuelo hacía mucha bachata (baile) en el lugar que era un terreno grande donde la gente entraba, lo fueron conociendo y muchos vinieron a visitarlo, además en la Feria de Reyes se ha recibido hasta 50 mil personas, aunque durante la pandemia disminuyó de manera drástica.

Refirió que antiguamente había música, pero vinieron los impuestos y esta tradición se perdió y empezaron a cobrar entre 25 y 30 pesos para el pago de la energía y mantenimiento del lugar.

Presuntos aluxes en su interior

Explicó que en lugar suceden cosas extrañas sin explicación alguna, “crecí en este lugar y a veces vemos pasar a alguien; los visitantes nos preguntan si hay aluxes porque aseguran ver una silueta blanca andando en el interior de las catacumbas”.

Mi abuelo nos enseñó a raspar el piso para que quede blanco y recibir a las visitas, en una ocasión entró sola, sintió que le tocaron su hombro, por lo que mencionó que pudo haber sido el abuelo y le dijo: ¿por qué me vienes a espantar? Yo solo estoy trabajando, de ahí nunca más le volvió a suceder.

Finalmente, resumió que antes, cuando no había energía los visitantes hacían el recorrido con velas y quinqués, hay recuerdos de 1954 que están plasmados en las paredes del lugar. Destacó que para las vacaciones de julio y agosto se reciben visitas de turistas, mayormente tours que contemplan parte del recorrido, curiosamente, la gente local casi no conoce este lugar.

El sitio se ubica en el predio número 414-A de la calle 59, entre 52 y 54 de colonia Centro y para esta feria tradicional se espera una oleada de visitantes.

Fuentes: Por Esto.