Challenger Deep: así es el lugar más profundo del océano que fue visitado por James Cameron
El Challenger Deep es el punto más profundo conocido de la superficie terrestre que está a ma´s de 11 mil metros de profundidad.
Luego de la desaparición del sumergible Titán, que tenía como objetivo visitar los restos del Titanic, se habló de qué tan profundo había llegado el submarino y los peligros a los que se exponía.
Una de las zonas cercanas es la fosa de las Marianas, un abismo en el Océano Pacífico que abarca más de 2 mil 540 kilómetros donde también está el Challenger Deep, explica la Enciclopedia Británica.
Este es el punto más profundo conocido de la superficie terrestre, que está a más de 11 mil metros bajo el agua.
Su profundidad es tres veces mayor que el sitio donde están los restos del Titanic, en el Oceáno Atlántico.
James Cameron, director de Titanic, es de las únicas personas que visitaron este punto del planeta y fue en 2012.
El cineasta pilotó el sumergible Deepsea Challenger que él mismo ayudó a diseñar y descendió hasta los 10 mil 898 metros. En ese entonces estableció un nuevo récord mundial de profundidad para un descenso en solitario.
¿Qué hay en el Challenger Deep?
El Challenger Deep también forma parte de un punto donde chocan dos placas tectónicas, una debajo de la otra. La Fosa de las Marianas está dentro de los territorios de las Islas Marianas y Guam.
El primer intento de expedición fue la Expedición Challenger, en 1875, entonces se obtuvo un sondeo de 8 mil 184 metros.
En 1957, un buque de investigación soviético sondeó una nueva profundidad y estableció que era de 10 mil 990 metros en el Challenger Deep. Después la profundidad se ajustó a 11 mil 034 metros.
Challenger Deep tiene una sección alargada con distintas subcuencas o piscinas con sedimentos. En esta misma se forman tres depresiones o cuencas llamadas oriental, central y occidental.
Como parte de las últimas expediciones al Challenger Deep se han encontrado formas de vida, contrario a lo que se pensaba.
Estas son unicelulares como algunos tipos de plancton y pepinos de mar, además de una bolsa de plástico y envolturas de dulces en las profundidades del océano.
Fuente: El Financiero