Insisten con la destitución de Marco Santos Ramírez por violencia y hostigamiento
Comerciantes que mantenían bloqueado el acceso a la zona arqueológica de Chichén Itzá señalan que las mesas de diálogo continúan, ven señales positivas pues ha habido buena disposición por parte de gobernación y el Instituto Nacional de Antropología e Historia para atender sus demandas, aunque no han llegado a nada en concreto.
Sin embargo, insisten con la destitución de Marco Antonio Santos Ramírez, director del sitio, y su personal cercano, quienes según expusieron, ha ejercido violencia y hostigamiento.
Incluso, recordaron que sí han presentado denuncias formales al Órgano Interno del INAH, a la Función Pública del gobierno federal, incluso hasta la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entre otras instancias, en contra del actuar de Sánchez Ramírez.
De no atender sus demandas, indicaron que podrían volver a levantar sus bloqueos si así lo deciden todas las comunidades y manifestantes.
El pasado 11 de enero, José Arturo Chab Cárdenas, encargado del INAH en Yucatán, informó que se logró el acceso nuevamente a la carretera 180, por lo que es posible el ingreso a Chichén Itzá luego de 10 días de bloqueo.
Chab Cárdenas señaló que esto fue posible gracias a las gestiones realizadas por la representación regional de la Secretaría de Gobernación (Segob).
En entrevista para La Jornada Maya, Pablo Euan, Arturo Ciau Puc, líder de artesanos y Armando Dzul Mex, comisario ejidal de Pisté, platicaron sobre los avances del diálogo con las autoridades.
“Todavía no hay nada concretado, se sigue insistiendo con la salida de este señor (Marco Antonio)”, señaló, quien agregó que supuestamente se ha iniciado un proceso legal y están a la espera de los resultados. “Este señor dañó mucho a la gente”.
Mientras tanto, dijo que los artesanos y comerciantes están trabajando de manera normal dentro del sitio arqueológico.
En la primera mesa, que se realizó la semana pasada, también pidieron a las autoridades quitar una “barricada” que se instaló en el poblado de Pisté, y esto ya se hizo.
Arturo Ciau, recalcó que existen propuestas, pero nada concreto. Las autoridades ofrecieron hacer un estacionamiento, un centro comercial y otros temas, en el caso de los artesanos no hay avance significativo porque no han destituido al director de la zona.
El líder precisó que no piden espacios para trabajar, sino respeto y garantías a sus derechos humanos, que no haya persecución ni maltrato.
Dzul Mex comentó que “hay compromisos, pero falta definir y firmarlos”, en su caso dijo que existe el acuerdo de que la comunidad pueda usar un polígono, que igual abarca el ejido de X-Calakoop, que está dentro de la zona de monumentos. Facilidades para poder trabajarlo.
“Es terreno del ejido, pero como es una zona protegida por monumentos arqueológicos, no te dejan trabajar ni hacer algo, es lo que estamos exigiendo”, indicó.
Se preguntó al INAH Yucatán sobre la exigencia de despido de Santos Ramírez, sin embargo, no hubo respuesta. Chab Cárdenas, director del Centro INAH Yucatán, comentó que junto con la gobernación federal se han establecido mesas de trabajo con las comunidades aledañas a Chichén, se han dividido en dos grupos de atención, uno de tema comunal y otro relacionado a la operación de la zona.
“Gracias a los trabajos coordinados con Fonatur es que ya tenemos un plan de acción para que los pueblos originarios se vean beneficiados con la llegada del Tren Maya”, destacó.
A su vez, precisó que se ha hecho un diagnóstico general para poder diseñar estrategias para estas comunidades mayas.
También dijo que se está trabajando para atender peticiones de manera particular relacionadas con el funcionamiento del sitio.
Fuente: La Jornada Maya/Abraham Bote