En 2014, grupo criminal de ‘El Mencho’ puso en operación dos fábricas de mediana escala de rifles AR-15.
El Cártel Jalisco Nueva Generación intentó, en 2014, fabricar sus propias armas para abastecer de forma más eficiente a sus cientos de sicarios que todos los días enfrentan a sus enemigos.
En un esfuerzo por no depender de los traficantes y para evitar que las armas empleadas en delitos fueran rastreadas por las autoridades por los números de serie, el grupo criminal de El Mencho puso en operación dos fábricas de mediana escala de rifles AR-15, las únicas que han encontrado hasta el momento las autoridades.
La primera fue localizada en una pequeña bodega de la calle Isla Trapani 2691, en la colonia Villa Guerrero, en el municipio de Guadalajara; mientras que la segunda fue encontrada en la colonia Quinta Velarde, en la misma municipalidad.
«Se está asegurando una maquinaria altamente sofisticada, la cual tiene un software muy preciso que permitía realizar los cortes tales para terminar el mecanismo del arma y que el arma terminara perfectamente», comentó el entonces fiscal de Jalisco, Luis Carlos Nájera.
Dentro del local de la colonia Villa Guerrero, la policía estatal de Jalisco encontró una maquina de torno marca CNC, varios moldes de metal para confeccionar cargadores, culatas, cañones y mecanismos de disparo.
Las autoridades presumieron que la fábrica tenía capacidad para construir alrededor de 20 rifles por día. La policía estatal incautó en el sitio cinco rifles AR-15 terminados y un par de cañones.
En el mercado negro, este tipo de armas se venden entre 80 mil y 100 mil pesos; el precio varía según las condiciones físicas del rifle.
Al ser armas fabricadas por el propio grupo criminal, su identificación resulta casi imposible para las autoridades, debido a que no cuentan con números de serie.
En la bodega de la colonia Quinta Velarde, también se encontró maquinaria de torno, cañones y moldes de rifles. En este lugar cinco personas fueron detenidas. Ambas fábricas de armas son hasta el momento hechos sin precedentes en el país.
Milenio solicitó vía transparencia información sobre el número de fábricas clandestinas aseguradas en el país por la Sedena, Marina y la FGR, de 2015 a la fecha, y todos contestaron no contar con información al respecto.
Las autoridades dieron con la ubicación de las fábricas, gracias trabajos de investigación realizados por funcionarios de Jalisco y del gobierno de Estados Unidos.
Hasta el momento se desconoce durante cuánto tiempo operaron ambas fábricas, así como el número de rifles que se ensamblaron.
En tanto, en el municipio de Zacatlán de las Manzanas, en el estado de Puebla, una familia se dedica desde más de un siglo a la fabricación de armas. Es la única empresa armamentista en México que cuenta con todos los permisos de la Secretaría de la Defensa Nacional para poder operar.
La historia de la única fábrica de armas en México se remonta a la época de la Revolución Mexicana. Actualmente más de cinco generaciones se han dedicado a la fabricación de armas, que gozan de excelente reputación porque no solo se venden en México, sino que también son compradas por extranjeros.
La marca de las armas hechas en Zacatlán de Las Manzanas, Puebla, es Trejo. Actualmente se fabrican en volumen en su mayoría pistolas calibre 22, utilizadas comúnmente por cazadores.
La Constitución permite el uso de armas para defensa personal, bajo permiso de la Sedena. El objeto bélico estará limitado en su uso, solo dentro de la casa establece la Carta Magna.
Fuente: Milenio