El anunciado y esperado Buen Fin comenzó anteayer jueves. Miles de personas estaban a la expectativa de ofertas y promociones, y ayer la jornada tuvo contrastes en el centro de Mérida y las plazas comerciales.
Como informó anteriormente el Diario, Yucatán participa con 15,000 comercios, con una derrama económica estimada de $8,600 millones localmente, mientras que a nivel nacional, se espera que la cantidad sea de $200,000 millones.
En el segundo día de la jornada de compras, en los comercios del Centro, las calles se vieron llenas de compradores que recorrieron las tiendas participantes. La llegada constante de mercancías permitió resurtir los establecimientos, mientras que policías municipales realizaron rondines para prevenir accidentes, robos y asaltos.
En tanto, durante un recorrido por varias plazas, la afluencia parecía alta desde los accesos; no obstante, al ingresar a las áreas comerciales, la actividad se percibía más moderada de lo que sugería la primera impresión.
Compras en Plazas de Mérida
En Plaza La Isla, por ejemplo, el movimiento fue moderado. Las bolsas que llevaban los paseantes eran, en su mayoría, de ropa; podría decirse que las compras de artículos para vestir fueron las protagonistas.
Las tiendas departamentales, que anunciaban descuentos del 20%, 30% o 50%, no estaban llenas ni presentaban filas.
Donde sí se notaba más movimiento era en las áreas de comida y cafeterías.
Familias y grupos de amigos aprovechaban para sentarse un rato después de realizar sus compras, algunas bolsas descansando a sus pies.
Ahí, Sandra López, cargada de bolsas de tiendas departamentales, comentó que acudió para ver si encontraba alguna oferta que realmente “valiera la pena”, aunque admitió que no iba por nada en específico.
“Yo no soy de prepararme para el ‘Buen Fin’. Solo llego, veo y que los descuentos me sorprendan”.
Su hija, María Luisa Sabido, dijo algo similar: que solo iba a mirar y quizá comprar algo si le gustaba, aunque considera que estas fechas vuelven “consumistas” a las personas, que compran por impulso más que por necesidad.
Una empleada de una tienda de zapatos, que prefirió no identificarse, comentó que el movimiento en ventas podría incrementarse hoy o el domingo, pues entre semana suele ser “ un poco más complicado”.
En City Center se observó poca presencia de vehículos en el estacionamiento y un número reducido de visitantes en los pasillos. En esta plaza, más abierta, las ofertas eran menos visibles; predominaban los servicios, pero sin filas ni movimientos intensos.
En Altabrisa el estacionamiento estaba más lleno, aunque dentro las compras parecían cotidianas. Las tiendas exhibían sus letreros de ofertas, pero no había filas largas ni aglomeraciones que indicaran una jornada intensa.
Lucía Manrique comentó que estaba comprando por casualidad y que no había salido pensando en el “Buen Fin”, pero si encontraba algo “bueno”, lo aprovecharía.
En esta plaza también predominaban las compras de ropa, junto con zapatos y maquillaje. El resto eran compras normales en el supermercado o en locales de comida y postres.
A diferencia del Centro, donde la jornada fue más entusiasta, en el norte el panorama fue distinto; más como una salida cotidiana para dar la vuelta por una plaza comercial, con la espera de los empleados de que las ventas aumenten durante los siguientes días.
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Fuente: Diario de Yucatán/Karla Acosta Castillo