Pese al conflicto los partidos avalaron la reforma al artículo 65 de la Constitución, para evitar que en agosto de 2024 existan dos legislaturas
Ni un dictamen aprobado por unanimidad evitó ayer en San Lázaro la confrontación, los gritos y las amenazas entre diputados del PAN y Morena en su primera sesión ordinaria.
Las porras a favor de Xóchitl Gálvez y las de Morena retumbaron de nuevo en el salón de sesiones y a punto estuvieron de reventar la sesión al inicio del periodo de sesiones.
Sin debate, todos los partidos avalaron en tribuna el dictamen que reforma el artículo 65 de la Constitución, para evitar que, en agosto de 2024, existan dos legislaturas, la saliente que se va el 30 de ese mes y la entrante que iniciaría el 1 de agosto del mismo año. El dictamen modifica la reforma de 2014 y vuelve al texto anterior, que establece que los nuevos diputados electos entran en funciones el 1 de septiembre y no el 1 de agosto.
No obstante, el diputado de Morena Alejandro Robles, último en subir a la tribuna para posicionar a su partido, sorprendió, calentó los ánimos y gritó con fuerza que el dictamen “es una contradicción que se dio precisamente por cómo se legislaba en los tiempos en que sólo había PRIAN, cuando no había debate ni discusión, porque todo se hacía en Bucareli a través del supersecretario de Gobernación Osorio Chong , cuando aquí sí había sólo levanta dedos”.
Priistas y panistas voltearon a la tribuna para escuchar decir al morenista que “el Pacto por México fue el acta del formal nacimiento del PRIAN, lo que ahora es sintetizado por un solo hombre, que es Claudio X. González, que aunque se ponga huipil y se disfrace de mujer y se diga indígena, sabemos que es el representante de la oligarquía”.
El panista Luis Mendoza no se aguantó y encaró a Robles debajo de la tribuna. El morenista indicó a la presidenta de la Mesa Directiva, Marcela Guerra, del PRI, a quien la sesión parecía que se le iba de las manos entre el griterío: “Presidenta, yo sí quiero que tomes nota. Se acercó uno de los operadores del ‘cártel inmobiliario’, me vino a increpar”.
Los llamados al orden alcanzaron eco y la sesión pudo continuar, aunque ya sólo para dar por terminada la sesión, que sólo votó un dictamen.
Fuente: El Financiero