El jefe del Ejecutivo enviará hoy a los diputados su nueva reforma electoral; sin cambiar la Constitución, buscará austeridad en el instituto y frenar la compra de votos
Al reconocer que Morena no cuenta con mayoría calificada en la Cámara de Diputados para sacar adelante la reforma electoral constitucional, el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que hoy enviará al Congreso una iniciativa para modificar la legislación, con el objetivo de reducir el aparato burocrático y prevenir la compra de votos.
En su conferencia matutina, desde Campeche, señaló que sí existen puntos que se pueden cambiar en las leyes electorales, sin transgredir la Carta Magna. Entre éstos, destacó que su iniciativa priorizará dos: que el INE ajuste su presupuesto al compactar oficinas, para generar ahorros, y especificar en la ley la prohibición del uso de recursos públicos para la compra del voto.
“El INE claro que sí se toca y se debe de tocar, que se sepa que la mayoría de la gente quiere la reforma”, dijo.
Se prevé que, hoy, los diputados rechacen la propuesta original del Presidente y definan la ruta que seguirá su nueva iniciativa.
En tanto, ayer, el mandatario envió al Senado su propuesta para cubrir una de las tres vacantes pendientes en la Cofece.
Claro que sí se toca el INE: Presidente
López Obrador manifiesta que en su nuevo plan van a buscar compactar oficinas y controlar la compra del voto.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó de nueva cuenta contra el Instituto Nacional Electoral (INE), luego de que llamara la atención a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para desvincularse de la campaña en redes sociales, espectaculares y bardas a su favor.
Desde Campeche, donde lleva a cabo una gira de trabajo, el mandatario calificó de antidemocráticos a los consejeros por violar los artículos 6 y 7 de la Constitución que protegen la libertad de expresión de todos los mexicanos. Es una superestructura de poder, de facto, que sirve a otros intereses, dijo. Por ello, resulta necesaria una reforma al organismo que le reduzca el presupuesto, elija de una forma distinta a sus integrantes y se reduzca el número de diputados federales.
“Es parte de la actitud antidemocrática que prevalece, yo le digo a la gente que no se preocupe, que hay que luchar para limpiar de corrupción, de parcialidad al INE, hay que luchar por eso y claro qué sí se toca y se debe de tocar, que se sepa que la mayoría de la gente quiere la reforma al INE”.
Reconoció que, al no contar con mayoría calificada para sacar adelante la reforma, hoy martes enviarán la iniciativa a leyes secundarias para reducir el aparato burocrático y prevenir la compra de votos.
“No vamos a alcanzar los 334 votos que requerimos y como no tenemos mayoría llevaremos a cabo ajustes.
“Lo que no va a pasar por la falta de votos es la reducción de dinero a los partidos, la reducción de diputados, pero vamos a buscar compactar oficinas y controlar la compra del voto, que no se facilite, va especificado en la ley, como es la entrega de despensas, materiales de construcción, uso presupuesto público”, sostuvo.
Insistió que al Instituto lo protege la mafia del poder y los conservadores que piensan que teniéndolo bajo control pueden cometer fraudes. De hecho, advirtió, él llegó a la Presidencia no por el INE sino por el pueblo.
“Yo llegué a la Presidencia no por el INE, llegué a la presidencia por el pueblo.
“Siempre los padecí y al final no pudieron, como no van a poder hacia adelante, ya se acabó lo del fraude”.
En la misma conferencia mañanera, López Obrador cuestionó a sus críticos y a quienes lo acusan de querer apropiarse del padrón electoral: “No me ha pasado ni por la mente”, señaló junto al secretario de Gobernación, Adán Augusto López y la gobernadora, Layda Sansores.
“No queremos manejar el padrón, son muy cretinos quienes piensan así, mienten como respiran”.
Ya esperan plan B en San Lázaro
La Cámara de Diputados recibirá hoy el plan B presidencial en materia electoral mientras en el pleno la oposición estaría enterrando la reforma constitucional.
Sin embargo, también se ventilaba la posibilidad de que se cancelara la discusión y la votación de ese dictamen que carece del respaldo suficiente para concretarse.
La ruta mediante la cual se habrá de desahogar la propuestas del Ejecutivo federal se definirá esta mañana cuando la Junta de Coordinación Política se reúna para agendar los temas que habrán de votarse por la asamblea de San Lázaro esta semana.
Morena espera que el plan B sea votado en el pleno entre miércoles y jueves con el apoyo de sus aliados del PT y del PVEM, suficiente para sacarlo adelante porque se trata de una reforma secundaria que sólo requiere de la mayoría calificada de 50 más uno.
Ayer se tensó la alianza opositora. Ante las declaraciones del fin de semana del presidente de la cámara de diputados, Santiago Creel de que la coalición opositora podría romperse si el PRI vota a favor de las reformas electorales, el jefe de la diputación priista, Rubén Moreira, mandó un mensaje al panista:
“Le respondería que fuera prudente, que nosotros tomamos nuestras decisiones según nuestra convicción y que no creemos haber fallado en ninguna”.
A esta discrepancia se sumó el dictamen de la reforma al Tribunal Federal de Justicia Administrativa, que se pactó entre legisladores del PAN y de Morena, ante el reclamo de priistas.
Fuente: Excélsior