Conflicto en Cisjordania deja 10 palestinos muertos
El derramamiento de sangre prolonga uno de los periodos más letales en años en el conflicto entre israelíes y palestinos en Cisjordania.
Insurgentes palestinos en Gaza lanzaron proyectiles al sur de Israel y la aviación israelí atacó objetivos en el enclave costero en la madrugada del jueves, un día después de una letal balacera con soldados israelíes en la ocupada Cisjordania que se cobró la vida de 10 palestinos.
El derramamiento de sangre prolonga uno de los periodos más letales en años en el conflicto entre israelíes y palestinos en Cisjordania: docenas de palestinos murieron por fuego israelí en lo que va del año y los ataques palestinos contra israelíes dejaron 11 fallecidos en 2023.
El ejército israelí señaló que combatientes palestinos dispararon seis proyectiles y dos misiles antiaéreos desde Gaza hacia el sur del país a primera hora del jueves. Las defensas antiaéreas interceptaron cinco de ellos y otro cayó en campo abierto. explicó. Los misiles no alcanzaron sus objetivos y ningún grupo palestino se atribuyó de inmediato la autoría.
Israel respondió movilizando a su aviación, que alcanzó varios objetivos en el norte y el centro de la Franja, incluyendo un centro de fabricación de armas y un complejo militar de Hamas, el grupo insurgente que gobierna el territorio. Ni las autoridades israelíes ni las gazatíes reportaron heridos en los incidentes.
Violencia ocurre tan solo semanas después de la llegada de un nuevo gobierno
La violencia se produce unas semanas después de la llegada al poder del nuevo gobierno de ultraderecha de Israel, que se ha comprometido a adoptar una línea dura contra los palestinos, y coincide con el aumento de las redadas de las fuerzas de seguridad en Cisjordania para detener a insurgentes. Israel afirma que estos operativos, que comenzaron tras una oleada de ataques letales perpetrados por palestinos la pasada primavera, buscan desmantelar las redes de milicianos y frustrar nuevas agresiones.
Pero las tensiones no han dado indicios de calmarse y el del miércoles, que fue uno de los enfrentamientos más cruentos en casi un año de choques en Cisjordania y Jerusalén Oriental, aumentó la posibilidad de nuevos incidentes.
“Tenemos una política clara: golpear con fuerza al terror y extender nuestras raíces en nuestra tierra”, dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una reunión de su gobierno. “Ajustaremos cuentas con quien haga daño a ciudadanos israelíes”.
Anticipando posibles represalias, la policía israelí reforzó la seguridad en zonas críticas y Hamas indicó que se “le estaba agotando” la paciencia. Yihad Islámica, otro grupo radical, prometió represalias.
En enero, un día después de una incursión en el campo de refugiados de Yenín, en Cisjordania, con 10 muertos, un palestino mató a tiros a siete personas ante una sinagoga en Jerusalén Este.
La policía indicó que los guardas de seguridad apostados el jueves en la entrada de un puesto avanzado en Cisjordania dispararon y causaron heridas leves a una mujer que, según dijo, trató de apuñalarlos.
La violencia en Cisjordania suele provocar la respuesta de la insurgencia en Gaza. Entre los 11 muertos en Nablus había tres hombres palestinos de 72, 66 y 61 años, y un adolescente de 16, según funcionarios de salud. Decenas de personas más resultaron heridas.
Varios grupos insurgentes palestinos reclamaron a seis de los fallecidos, incluyendo los tres buscados en el operativo israelí, como miembros. Por el momento se desconocía si los demás pertenecían a grupos armados.
En respuesta al cateo, se convocó una huelga en Cisjordania y las escuelas, universidades y comercios cerraron sus puertas en señal de protesta. En la Franja también se suspendieron las clases. Los medios israelíes citaron a altos cargos de seguridad que mostraron su preocupación porque la situación pueda agravarse a medida que se acerca el Ramadán, el mes sagrado para los musulmanes.
Casi 60 palestinos han sido asesinados en Cisjordania y Jerusalén Este en lo que va de año, de acuerdo con un conteo de The Associated Press.
En 2002, cerca de 150 palestinos perdieron la vida en esos territorios, lo que lo convirtió en el más letal desde 2004, según las cifras de B’Tselem, un grupo israelí de derechos humanos. En el lado israelí, unas 30 personas murieron en ataques perpetrados por palestinos.
Israel sostiene que la mayoría de los palestinos muertos eran insurgentes. Pero entre las víctimas hay jóvenes que protestaban contra las incursiones israelíes y otras personas no implicadas en las confrontaciones.
Las fuerzas israelíes capturaron Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza — los territorios reclamados por los palestinos para su futuro estado— en la guerra de los Seis Días de 1967.
Fuente: El Financiero