lunes, marzo 3

Coronavirus “oculto” reaparece: sin causa de alarma, según expertos

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El virus HKU5-CoV-2, que fue identificado en Wuhan, China, no es un nuevo virus, estaba presente desde 2014 o antes, pero no había sido identificado ni estudiado. Aunque es capaz de infectar células humanas, no hay que caer en el pánico, ya que en estos momentos no hay ninguna persona enferma, sino que únicamente se encontró en trabajos de laboratorio que este nuevo virus sí puede transmitirse a los humanos.

La identificación se realizó como parte de los procesos de vigilancia, sin registro de casos en personas.

Así lo manifiesta el doctor Manuel Baeza Bacab, especialista en inmunología clínica y alergia, quien detalla que el 18 de febrero pasado, un grupo de investigadores del laboratorio del nivel cuatro del Instituto de Virología de Wuhan, publicó en la prestigiosa revista Cell el descubrimiento de un nuevo coronavirus denominado HKU5-CoV-2, capaz de infectar las células humanas.

“El Instituto de Virología es el mismo que estuvo involucrado en un supuesto escape viral que dio lugar a la aparición del SARS-CoV-2, que terminó con la pandemia del Covid-19, y que generó una crisis sanitaria, social, educativa y económica; una situación que las autoridades chinas han negado desde el inicio de la emergencia”.

“El virus es de los merbecovirus, que incluyen cuatro especies con una notable diversidad genética: el coronavirus relacionado con el MERS, el coronavirus de murciélago Tylonycteris HKU4, el coronavirus de murciélago Pipistrellus HKU5 y el coronavirus Hedgehog”.

También explica que el linaje HKU no es nuevo, ambas especies se describieron en 2007 antes de la aparición del MERS-CoV, y han sido motivo de investigación y seguimiento. Ambos virus provienen de dos especies hermanas independientes cercanas que a semejanza del MERS-CoV, que utilizan a la dipeptidil peptidasa 4 human (hDPP4) como receptor para entrar a la célula.

Luego recuerda que MERS-CoV produjo en 2012 una pandemia de baja intensidad, que se inició en Oriente Medio, principalmente en Arabia Saudita, de ahí el nombre de MERS-CoV, que significa “síndrome respiratorio de oriente medio por coronavirus”.

Pero, el nuevo estudio publicado citado por el grupo de investigación de la doctora Shi Zheng-Li, una viróloga china reconocida por sus estudios sobre patógenos residentes en murciélagos, y conocida por el sobrenombre de la “mujer murciélago” o “batichica”, también creó una agrupación especializada para el análisis de SARS-CoV-2 durante la pandemia del Covid-19.

En el trabajo recientemente difundido, los investigadores informaron de los resultados del análisis de hisopados anales de murciélagos recolectados en 2014.

“Se trata de un estudio experimental que incubó las muestras provenientes de murciélagos silvestres que habitaban en cuevas con células humanas de tipo respiratorio y digestivo. La sorpresa fue que el virus fue capaz de infectar a las células humanas, utilizando como receptor de entrada a la conocida ECA2 (enzima convertidora de angiotensina 2), que se trata nada más ni nada menos que del receptor del SARS-CoV-2”.

Esto encendió las alarmas a nivel mundial: ¡Un nuevo coronavirus capaz de infectar células humanas descubierto en Wuhan, China! ¿Se trata de la misma historia de 2019?

Al parecer no, señala el doctor Baeza Bacab, pues antes de entrar en pánico se debe mencionar lo siguiente:

1. No es un nuevo virus, estaba presente desde 2014 o antes, pero no había sido identificado ni estudiado.

2. No se trata de una infección natural, sino de un trabajo experimental de laboratorio, lo que significa que en estos momentos no hay ninguna persona enferma, y si en el pasado existió, no fue identificada como paciente ni como portador.

3. Su sitio preferido de entrada a la célula es el receptor dipeptidil peptidasa 4 humana, pero que el nuevo linaje denominado HKU5 tiene la capacidad de utilizar ECA2 como receptor, aunque su afinidad es baja en comparación con SARS-CoV-2, lo que lo hace un agente menos virulento.

Pese a que no se cuenta con una inmunidad específica, el médico Baeza Bacab manifiesta que el sistema inmunológico ya conoce a los coronavirus y ha aprendido a defenderse de ellos.

“También es cierto que no contamos con una vacuna, pero la experiencia con SARS-CoV-2 nos ha enseñado que, con nuevas tecnologías, vacunas de RNAm, se puede contar rápidamente con una vacuna protectora”.

Aunado a ello, expresa que “no estamos desarmados, pues se sabe que los anticuerpos monoclonales y los antivirales contra coronavirus son eficaces”.

Por todo lo anterior, indica que es improbable que el nuevo virus se transmita de murciélagos a humanos, no imposible, aunque es algo que todavía no ocurre, y si ocurrió en el pasado, no causó males mayores, porque no fue identificado.

¿Deberíamos preocuparnos por una nueva pandemia?”
En la actualidad no hay evidencia científica de que el HKU5-CoV-2 pueda causar una pandemia similar a la del Covid-19, dado que la infección natural todavía no ocurre, la posibilidad ya fue identificada y el mundo estará preparado para esta eventualidad improbable.

Resalta que afortunadamente, a partir de la pandemia de COVID-19, los sistemas de salud de los países de primer mundo y las organizaciones sanitarias internacionales realizan un monitoreo y seguimiento de las causas posibles de una nueva pandemia, esto representa una ventaja significativa que no se tenía en 2019 cuando un cuadro de neumonía atípica en Wuhan provocó una pandemia o dicho de otra manera: “el batir de las alas de una mariposa sobre una flor en China puede provocar un huracán al otro lado del mundo”.

Este monitoreo constante es el que llevó a descubrir a este nuevo coronavirus en el laboratorio.

Destaca que la pandemia de COVID-19, iniciada a finales de 2019 y concluida oficialmente en mayo de 2023, dejó experiencias amargas y una gran diversidad de aprendizajes. Sin embargo, hoy parece que la pandemia fue hace mucho tiempo, tanto que la población ha empezado a olvidar la experiencia.

En algunos todavía está presente y vigente, sobre todo en los que sufren Covid prolongado y todavía batallan con la enfermedad, así como las familias que perdieron a algunos seres queridos y que tienen un duelo prolongado.

“La sana distancia, la higiene, el uso de cubrebocas y las vacunas son aspectos que están quedando en el olvido”.

No obstante, considera que no todo se ha ido en saco roto.

“La pandemia nos dejó enseñanzas y lecciones, hoy la población sabe cómo defenderse, las familias han aprendido a exigir su derecho a la salud, a recibir no solo atención sino medicamentos y vacunas”.

“El precio de la libertad es la vigilancia. Los equipos de investigación a nivel mundial son una piedra angular para identificar y, en su caso, prevenir y tratar (el virus”.

“Apaguemos las alarmas y que el pánico no nos abrace, estamos lejos de una nueva pandemia, ya sea con HKU5-CoV-2 o con otro agente, nuevo o viejo. Podemos guardar bajo doble cerrojo las estampitas (“detentes”) y el Vaporub”.

Propagación Infección
El virus HKU5-CoV se extendió a 27 países de Asia, Europa, África y Norteamérica.

Índice de infectados

Se infectaron alrededor de 2,500 personas y murieron 850 pacientes, pandemia de corto alcance, pero alta letalidad (34.5%).

Dromedarios

La mayoría de los pacientes tuvo contacto con dromedarios, identificados como el principal huésped natural.

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán

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