Por Luis Carmona.
El título, desarrollado por Firewalk Studios y distribuido por PlayStation, apenas logró mantenerse unas semanas en línea antes de que sus servidores fueran apagados debido a la escasa participación de jugadores. Este desenlace marcó su destino como uno de los fracasos más sonados en la historia reciente de la marca.
¿Qué era Concord?
Concord se presentó como un shooter multijugador en línea con estética futurista, que buscaba competir en un mercado saturado por propuestas similares como Overwatch, Valorant y Destiny. Su jugabilidad se centraba en combates por equipos con personajes únicos, cada uno con habilidades particulares. Sony apostó fuerte por el proyecto, promocionándolo como un juego “live service” que aspiraba a mantenerse vigente a lo largo de los años con constantes actualizaciones.
Aunque nunca se revelaron cifras oficiales, medios especializados reportaron que el presupuesto rondaba los cientos de millones de dólares, una inversión significativa que elevó las expectativas tanto de los jugadores como de la propia compañía.
Errores y críticas que marcaron su destino
Pese a las grandes promesas, el lanzamiento de Concord fue recibido con duras críticas desde el primer día. La comunidad gamer lo catalogó como un título genérico, con personajes poco carismáticos y un estilo artístico carente de identidad. Muchos usuarios también señalaron que las mecánicas de juego eran una mezcla de ideas ya vistas en otros shooters, sin ofrecer innovaciones que justificaran su lugar en el mercado.
Otro de los principales señalamientos fue su modelo de monetización, que resultó poco atractivo y llegó a percibirse como abusivo en relación con la experiencia real que el juego ofrecía. Sumado a esto, el título sufrió de problemas técnicos, incluyendo fallas en los servidores, tiempos de espera excesivos y bugs que afectaban la jugabilidad.
La combinación de estas fallas, junto con la falta de una base sólida de jugadores, provocó que Concord no pudiera sostenerse ni siquiera durante sus primeras semanas. El juego pasó de ser una gran apuesta de PlayStation a convertirse en un ejemplo de cómo un mal lanzamiento puede condenar incluso a un proyecto con gran inversión detrás.
La visión de los desarrolladores
En el podcast A Life Well Wasted, exmiembros de Firewalk Studios compartieron recientemente algunas vivencias de su paso por el estudio. Aunque evitaron hablar de manera directa sobre Concord, dejaron entrever que, desde la producción, existían señales preocupantes.
Uno de los testimonios más recordados fue el de un desarrollador que describió el proyecto como “el coche más hermoso que acabamos estrellando”. Otro comentó que el juego era demasiado grande para fracasar tan rápido, tomando en cuenta el nivel de recursos y trabajo invertido en él.
El cierre, sin embargo, fue descrito como una “muerte piadosa”, pues aunque abrupto, evitó prolongar un proyecto que estaba recibiendo constantes críticas tanto de la prensa como de la comunidad.
¿Fracaso absoluto o proyecto incomprendido?
Mientras que para muchos Concord quedó grabado como uno de los mayores desastres en la historia de PlayStation, los exintegrantes de Firewalk no comparten esa visión. Para ellos, el juego no era tan malo como se hizo ver y lo que realmente ocurrió fue que los jugadores nunca tuvieron la oportunidad de descubrir lo que Concord podía llegar a ser.
Hoy, Concord es recordado como un caso de estudio: un título ambicioso con fuerte respaldo financiero que no logró conectar con su público y que terminó apagándose tan rápido como apareció, dejando una huella amarga en la memoria de la industria.