Covid, la creciente crisis climática, el aumento de la pobreza, la migración y los conflictos armados y criminales son el impulso a este mal
Martha es su nombre. No hablaremos de sus apellidos ni de su vida pasada, la cual aún le duele. Es menor de edad, tiene un pequeño de un año y vive en Guerrero, una de las zonas peor calificadas en México por el Índice Global de Esclavitud 2023.
Fue vendida, pero no sabe el precio por el que fue adquirida. Lo que sí sabe es que tiene que apurarse a terminar el aseo de la casa, alimentar a su pequeño y luego correr a la siembra. Ella, al igual que 850 mil esclavos modernos que se tienen contabilizados en el país hasta 2021 por parte de Walk Free, la organización internacional de derechos humanos creadora del Índice Global de Esclavitud, parece no tener salida y no hay autoridad que la proteja.
El caso de Martha es uno de miles que pueden documentarse en el informe presentado en Reino Unido, donde México no ha salido bien parado. “En Guerrero, una práctica ancestral permite que las niñas sean vendidas como novias, por precios que oscilan entre los dos mil y hasta 18 mil pesos a otros hombres de la región. Una vez casadas, la familia conyugal obliga a las niñas a trabajar, incluso en granjas y como empleadas domésticas. Muchas también experimentan abuso sexual. Si bien la práctica aún ocurre, muchos pueblos indígenas piden que termine, ya que crea un ciclo de abuso para las niñas y pobreza para los hombres”, se lee en el informe.
En esta edición del Índice se destaca cuán frágiles siguen siendo los derechos humanos duramente ganados en el mundo, y cómo en tiempos de crisis, ya sea la pandemia de covid-19, la creciente crisis climática o los conflictos armados en curso, siempre los más pobres son las personas más vulnerables, las más afectadas y las que más rápido son atrapadas por “sus captores”.
MUCHAS FORMAS Y MUCHOS NOMBRES
«La esclavitud moderna toma muchas formas y es conocida por muchos nombres: trabajo forzado, matrimonio forzado o servil, servidumbre por deudas, comercio forzado, explotación sexual, trata de personas, prácticas análogas a la esclavitud y la venta y explotación de niños. En todas sus formas, es la eliminación sistemática de la libertad de una persona, esa libertad de aceptar o rechazar un trabajo, de dejar a un empleador por otro, o de decidir si, cuándo y con quién casarse, para explotarla para obtener beneficios personales o comerciales. Se estima que 50 millones de personas vivían en esclavitud moderna en un día cualquiera en 2021”, explica a Excélsior Katherine Bryant, jefa de Política y Programas para Walk Free.
A escala mundial, donde se incluye México, 10 millones más de hombres, mujeres, niñas y niños se han visto obligados a trabajar o casarse desde 2016. “El empeoramiento de la situación se ha producido en un contexto de conflictos armados crecientes y más complejos, degradación ambiental generalizada, ataques a la democracia en muchos países, un retroceso global de los derechos de las mujeres y los impactos económicos y sociales de la pandemia de covid-19”, señala el Índice Global de Esclavitud 2023.
Estos factores han causado trastornos significativos en el empleo y la educación, lo que ha llevado a un aumento de la pobreza extrema y la migración forzada e insegura, que en conjunto aumentan el riesgo de todas las formas de esclavitud moderna”, agrega Bryant.
Más de la mitad de todas las personas en esclavitud moderna son mujeres. Una cuarta parte son niños. Las mujeres y las niñas corren un riesgo desproporcionado de contraer matrimonio forzado, y representan 68% de todas las personas obligadas a casarse.
Migrantes, otro caso
La esclavitud moderna impregna todos los aspectos de nuestra sociedad. Se teje a través de nuestra ropa, ilumina nuestros aparatos electrónicos y sazona nuestra comida. En esencia, es una manifestación de desigualdad extrema.
México, por el aumento en el número de personas en pobreza extrema, más de 10 millones de 2018 a 2020, según el Coneval, es campo fértil para la esclavitud moderna, que también se refleja en ser captada por el crimen organizado, por los empleadores abusivos en Estados Unidos, Canadá y partes de nuestro país, o inclusive muchos de los trabajadores en el sector informal.
Pero uno de los fenómenos donde más mexicanos están en temas de esclavitud moderna, es en el tema de migración.
Según el informe, el mayor número estimado de personas en esclavitud se encuentra en India, China, Corea del Norte, Pakistán, Rusia, Indonesia, Nigeria, Turquía, Bangladesh y Estados Unidos. En conjunto, estos países representan casi dos de cada tres personas que viven en esclavitud moderna y más de la mitad de la población mundial. En particular, seis son naciones del G20: India, China, Rusia, Indonesia, Turquía y Estados Unidos.
Fuente: Excélsior