Por Luis Carmona.
En los rincones más oscuros de Internet, entre foros, blogs y tablones anónimos, nació una nueva forma de contar historias de miedo: los creepypastas. El término proviene de la unión de las palabras creepy (espeluznante) y copypasta (derivado de copy-paste), ya que estas narraciones se compartían copiando y pegando su contenido entre distintos sitios web.
Su origen puede rastrearse a mediados de los años 2000, especialmente en comunidades como 4chan, Something Awful y Reddit, donde los usuarios publicaban relatos cortos diseñados para parecer reales. Estas historias solían incluir detalles vagamente creíbles (nombres de usuarios, juegos, o páginas web malditas) para generar la sensación de que lo narrado podía estar ocurriendo en el mundo real.
Los monstruos del nuevo milenio
Con el paso del tiempo, las creepypastas dejaron de ser simples relatos anónimos para convertirse en verdaderas leyendas del siglo XXI. Algunos de los personajes más emblemáticos incluyen:
- Slender Man: una figura alta, sin rostro, vestida con traje negro, capaz de hipnotizar o secuestrar niños. Creado en 2009 en el foro Something Awful, trascendió la ficción hasta protagonizar videojuegos, películas y, lamentablemente, inspirar un caso criminal en la vida real.
- Jeff the Killer: un adolescente que, tras sufrir una deformación facial, enloquece y asesina a su familia, dejando la aterradora frase “Go to sleep” antes de atacar.
- BEN Drowned: basado en una copia “poseída” del videojuego The Legend of Zelda: Majora’s Mask, fue una de las primeras historias en fusionar el terror digital con la cultura gamer.
- Smile Dog: una imagen maldita de un perro con sonrisa diabólica que causa locura a quien la ve.
- The Rake: una criatura humanoide, de piel pálida y movimientos antinaturales, que acecha a sus víctimas por las noches.
Estos relatos, aunque ficticios, encontraron vida propia a través de ilustraciones, fan art, animaciones y adaptaciones en YouTube, donde creadores como MrCreepyPasta o CreepsMcPasta popularizaron el formato narrativo conocido como storytelling horror.
Estos nuevos seres se convirtieron en la cara del horror moderno, el equivalente a lo que en el pasado podíamos considerar el It, Chucky, Jason, Freddy Krueger o Laetherface de los 80´s y 90´s.
Del miedo virtual a la cultura pop
El impacto de las creepypastas ha sido tan profundo que hoy forman parte del imaginario colectivo de toda una generación que creció en Internet. Inspiraron videojuegos (Slender: The Eight Pages, SCP Containment Breach), películas (Slender Man, 2018), series web (Marble Hornets), e incluso influenciaron a escritores contemporáneos de terror.
Sin embargo, su influencia también abrió debates sobre los límites entre la ficción y la realidad. El caso de las adolescentes en Wisconsin, que apuñalaron a una compañera en 2014 alegando que Slender Man se los ordenó, demostró el poder psicológico que estos mitos digitales podían ejercer.
El eco del miedo moderno
Hoy, las creepypastas han evolucionado hacia nuevas formas: videos en TikTok, subforos de Reddit como r/nosleep, y narraciones en podcast que continúan la tradición oral del terror, pero adaptada al lenguaje de la era digital. En cierto modo, son los cuentos junto a la fogata del siglo XXI: historias diseñadas para asustar, compartir y perdurar.
Las creepypastas reflejan algo más que el miedo: son un espejo de la sociedad conectada, donde la línea entre lo real y lo virtual es cada vez más delgada, y donde incluso un texto anónimo puede transformarse en una leyenda moderna.