¿Cuáles son los beneficios de la hierbabuena según la medicina tradicional mexicana?

La medicina tradicional señala que la hierbabuena posee propiedades antiinflamatorias y relajantes, además de calmantes para ciertos dolores, como el de estómago.

La hierbabuena no necesita presentación. Seguramente la has visto en tu jardín, en algún huerto casero, el tianguis de la esquina, algún parque y hasta en supermercados: esa planta que da hojas muy verdes, de aroma fresco y muy característico, similar al de la menta.

En realidad, la hierbabuena suele utilizarse en diferentes ámbitos como la gastronomía para darle un toque fresco a los alimentos y un aroma potente a ciertas bebidas de coctelería; en perfumería para crear esencias con un toque fresco y claro, dentro de la medicina tradicional.

A pesar de que son similares incluso en su nombre científico, la hierbabuena (también conocida como yerbabuena; su nombre científico es Mentha Spicata L.) no es lo mismo que la menta, otra planta muy común y similar.

Su origen se remonta a regiones de Asia o Europa, pero al ser una planta que logra crecer en climas templados y con alturas variables, es muy popular en México, sobre todo como remedio casero para ciertas afecciones.

Hierbabuena: Estos son sus usos en la medicina tradicional

Dentro de la concepción popular y la herencia tradicional, la hierbabuena tiene propiedades que ayudan a curar algunas enfermedades y malestares.

La Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, publicada por la UNAM, señala los principales usos que se le da a la hierbabuena en beneficio de la salud.

Se puede consumir directamente la hoja de hierbabuena, aunque dependiendo del tipo de afección que se desee tratar, también se puede utilizar el aceite de hierbabuena, hervirla para hacer té, macerarla e incluso machacarla para untarla.

Hervida en té

Uno de los principales beneficios que aporta la hierbabuena a la salud de las personas cuando se le prepara hervida para infusión (que además es la forma más común de suministrarla) es aliviando dolores de estómago cuando alguna comida ‘cae pesada’.

También se puede usar para fomentar la digestión, auxiliar en gases intestinales y afecciones del hígado, pues actúa sobre la vesícula biliar activando la producción de la bilis, de acuerdo con el Gobierno de Tijuana.

Además, alivia los mareos y dolores gracias al mentho, uno de sus principales componentes que actúa directo en los nervios.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos señala que esta planta también cuenta con sustancias químicas como mentona, felandreno y limoneno, que pueden ayudar a nivelar los niveles hormonales del organismo, sobre todo de testosterona, por lo que podría auxiliar a tratar el hirsutismo.

Macerada con otros ingredientes

Combinada con aceites y otras plantas, como el cilantro, la hierbabuena puede ayudar a curar ‘el empacho’, sobre todo en infantes, según la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana.

De acuerdo con el conocimiento ancestral, se debe moler una rama de hierbabuena con semillas de cilantro, se hace una pastita con aceite de cocina y alcohol, se pone todo en una tortilla suave y caliente, y esta se coloca sobre el ombligo para que actúe.

También ayuda a curar las quemaduras y como calmante de calambres musculares si se le mezcla con aceite de oliva, pues reduce irritación e inflamación.

Aceite de hierbabuena

El aceite extraído directamente de la hoja de hierbabuena, gracias a los componentes que, como ya se mencionó, actúan en los nervios, puede ayudar a relajar.

También actúa como antiirritante y analgésico colocándolo en la zona afectada y dando un ligero masaje para que sus propiedades penetren en la piel.

Otros beneficios de la hierbabuena

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos agrega que otros beneficios que aporta la hierbabuena a la salud son:

• Matar bacterias
• Como auxiliar en osteoartritis.
• Controla náuseas y vómito.

Sin embargo, todavía no hay suficientes pruebas científicas que respalden dichos usos, de acuerdo con el mismo sitio.

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Fuente: El Financiero