Previo a la vacunación, el 41.8% de las personas que dieron positivo a SARS-CoV-2 presentaron síntomas a largo tiempo.
Las personas que tienen dos o tres dosis de la vacuna contra el virus del SARS-CoV-2 tienen menos probabilidad de presentar síntomas duraderos o el también llamado COVID largo, informó un nuevo estudio.
Previo a la vacunación contra COVID-19, el 41.8 por ciento de las personas que presentaban está enfermedad (aunque no de forma grave) presentaban síntomas por un tiempo prolongado, señala el estudio publicado en el Journal of The American Medical Association.
Por otra parte, el 30 por ciento de los pacientes con una dosis presentaron COVID largo, mientras que el número de personas con esta secuela se redujo a 17.4 por ciento con 2 dosis y a 16 por ciento con 3 dosis.
En el estudio, que se realizó de manera observacional desde marzo de 2020 hasta abril de 2022, tuvo un total de 2 mil 560 participantes, 739 personas dieron positivo a COVID-19 (89 eran asintomáticos), y de ellos, 229 presentaron COVID prolongado.
Para estos resultados, a los participantes, trabajadores de centros médicos italianos, les realizaron pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para SARS-CoV-2 entre una y dos semanas, para saber si desarrollaron síntomas o estuvieron expuestos a casos.
“Se utilizó un modelo de regresión logística multivariable para evaluar la relación entre la COVID prolongada y las características, incluido el sexo del participante, la edad, la infección por SARS-CoV-2, la onda y el estado de vacunación 14 días antes de la infección”, señala es estudio.
“En este estudio observacional longitudinal realizado entre trabajadores de la salud con infecciones por SARS-CoV-2 que no requirieron hospitalización, 2 o 3 dosis de vacuna, en comparación con ninguna vacunación, se asociaron con una prevalencia más baja de COVID prolongado”, concluyeron los investigadores.
Por otra parte, un estudio estudio previo realizado a veteranos estadounidenses mayores mostró 15 por ciento de reducción de COVID largo después de la vacunación.
Fuente: El Financiero