A unos días de haber iniciado el año, los meridanos comienzan a acudir a casas de empeño para librar la cuesta de enero. En el Nacional Monte de Piedad ya se observan largas filas para empeñar desde alhajas hasta aparatos electrónicos. En la entrada del edificio también hay quienes ofrecen comprar objetos y joyas, principalmente.
En un recorrido por la calle 69 del Centro Histórico de Mérida, algunas personas hacían fila para empeñar y/o recuperar sus pertenecías. Javier, quien acudió a empeñar una cadena de oro, se levantó desde muy temprano para acudir al Monte de Piedad. “Cuando llegué ya había mucha gente, ahorita ya bajó, pero espérate 15 días y esto va a estar a reventar”.
En la entrada de la casa de empeño también ya es posible encontrar personas que ofrecen comprar los artículos que se van a empeñar. Sin embargo, la mayoría de las personas hace caso omiso de sus ofertas. “Luego te quieren dar bien poquito, y ya no tienes la oportunidad de recuperarlo”. Jorge cuenta que en una ocasión accedió a vender su pertenecías con estas personas, pero intentaron extorsionarlo al ofrecerle primero una cantidad y posteriormente querer cambiar el trato.
Entre las personas que acudieron a la casa de empeño también se vieron a algunas transitar por diferentes instituciones con tal de encontrar la mejor oferta por sus bienes. Este es el caso de Camilo, quien dice haber recorrido ya todas las casas de empeño de la zona. Con una bocina que superaba la mitad de su cuerpo se le pudo ver caminado por las calles visiblemente preocupado. “La verdad me dan muy poco, pensé que me darían más”. Al final, Camilo solo obtuvo 600 pesos por su bocina.
Trabajadores de las diferentes casas de empeño expusieron que, aunque las fechas fuertes son hasta a la segunda semana del mes, ya se comienza a ver más gente acudir a las casas de empeño. Leandro, quien trabaja en una casa de empeño, aseguró que la mayoría de las veces que se acude a empeñar en estas fechas no se suele regresar por el bien que se empeñó. “Sobre todo en estas fechas muchas personas acuden, pero ya no todas regresan. Sólo buscan salir del apuro, pero luego ya no les alcanza para recuperar sus cosas”.
En caso de que se cumpla el plazo establecido para recuperar el bien y no se pagan los intereses o se refrenda el contrato, este se pone a la venta para que otras personas lo adquieran. En cuanto a la venta de alhajas y aparatos electrónicos, que son los bienes que más se empeñan, estos se ofertan a veces hasta con el 50 por ciento de descuento. Ángel, quien aprovecho las ofertas para comprarse un teléfono, aseguró que confía en lo que se vende en este tipo de lugares. “Acá te revisan bien las cosas para recibírtelas, eso me da confianza para comprar”.
En caso de acudir a empeñar en estas fechas, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda comparar opciones, checar la tasa de interés, preguntar por el porcentaje del avalúo que se te presta, consultar la demasía y preguntar por los refrendos.
Fuentes: Por Esto.