Con el inicio del año, la tradicional “cuesta de enero” se hace presente en los bolsillos de los yucatecos, marcada por los gastos de las festividades decembrinas, el pago de deudas y otros compromisos.
En este contexto, las casas de empeño se han convertido en una alternativa clave para miles de familias que buscan liquidez inmediata para solventar sus gastos, especialmente en un entorno económico complicado.
Al cierre de noviembre pasado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 4.55% a tasa anual, de acuerdo con el más reciente reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cifra inferior al cierrre de 2023 cuando la inflación en México cerró en un 4.8%.
Una mala admnistración financiera, aunada al incremento de deudas presiona los presupuestos familiares, sobre todo en bienes y servicios esenciales como alimentos y transporte. Por el panorama anterior, se podría explicar el aumento en la afluencia a las casas de empeño durante los primeros meses del año.
¿Cuáles son los artículos que más se empeñan?
Un encargado de una reconocida casa de empeño, quien prefirió no ser idenitificado, explicó que los artículos más comunes que se reciben en la tienda son piezas de oro, pantallas de televisión, herramientas, barras de sonido, microondas, videojuegos, relojes y teléfonos celulares.
“En enero y febrero esperamos atender entre 200 y 300 personas, un incremento significativo en comparación con otros meses del año”, señaló.
En un recorrido del Diario previo a fin de año y en estos primeros días del mes, se puede ver un ligero repunte de visitantes a las tiendas de empeño, sin embargo, se espera que aumente conforme pasan los días y esté cercano a la quincena.
El sistema de las casas de empeño está basado en un esquema de abono a capital con refrendos ilimitados, lo que permite a los usuarios realizar pagos pequeños mes a mes para recuperar sus pertenencias.
Según los operadores, el 90% de los clientes logra recuperar los artículos empeñados, aunque algunos pierden sus bienes por olvidar o pasar por alto las fechas de vencimiento.
Fuente: Diario de Yucatán