El primer periodo vacacional del año llegará con la Semana Santa 2025, y los cenotes de la Península de Yucatán, milenarios cuerpos de agua subterráneos, representan uno de los principales destinos turísticos del estado.
Sin embargo, a pesar de resultar maravillosos, estos sitios no se encuentran exentos de riesgos. Debido a sus condiciones, y a la presencia de fauna silvestre, los cenotes pueden albergar un hongo conocido como Histoplasma capsulatum.
El hongo puede estar presente en el suelo o en el excremento de aves o murciélagos. Las infortunadas personas que inhalen sus esporas pueden contagiarse de histoplasmosis, infección pulmonar que puede causar fiebre, escalofríos, tos y dolor en el pecho, dolor en las articulaciones, llagas en la boca y protuberancias rojas.
¿Cuál es el tratamiento para la infección?
Los casos severos de la infección deben ser tratados con anfotericina B, sustancia que tiene la capacidad de evitar el crecimiento de algunos tipos de hongos o incluso provocar su muerte, así como itraconazol, otro antifúngico que se admistrea por vía horal.
Para los casos moderados, el itraconazol oral o ketoconazol son suficientes. Cuando no se presentan síntomas, usualmente no se requiere tratamiento. La infección previa genera protección parcial contra los efectos en caso de que la persona vuelva a exponerse a un ambiente con la presencia del hongo.
Casos registrados en Yucatán
En 2022, al menos cinco personas, de entre 24 a 50 años de edad, fueron diagnosticadas con histoplasmosis tras haber ingresado a los cenotes de la zona de Homún. En su momento la Secretaría de Salud, emitió un comunicado en donde instó a los prestadores de servicios turísticos a informar a los visitantes sobre los riesgos de ingresar a estos sitios.
Fuentes: Por Esto.