lunes, noviembre 11

Dengue en Yucatán enfrenta un efecto «pandemia»: escepticismo y discriminación

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Hay personas que no creen que un mosco pueda contagiar una enfermedad mortal y, por el contrario, creen que se contagia por contacto con personas enfermas.

A la gravedad de los caso de dengue que se registran en esta comunidad se suma dos fenómenos relacionado con ello: el primero, la discriminación a quienes han padecido la enfermedad, similar a lo que ocurrió cuando comenzó la pandemia del Covid-19.

El segundo fenómeno: el escepticismo de algunas personas que se niegan a creer que la enfermedad es contagiada por un mosquito, el aedes aegipty.

Para esas personas que se niegan a creer que un insecto con el tamaño del mosquito transmita el dengue, el virus está en el aire y unos más creen que se adquiere por contacto físico.

Debido al creciente número de casos, los repelentes, la demanda de mosquiteros y las fumigaciones incluso de empresas particulares, están a la orden del día para algunas familias tizimileñas quienes buscan evitar a toda costa la presencia de moscos.

Inversión para combatir en mosco del dengue en Tizimín

Para tratar de poner un freno al aumento de la enfermedad, la Comuna continúa con la termonebulización con el equipo que adquirió recientemente.

Para agilizar la prevención, el alcalde Pedro Couoh Suaste anunció en una transmisión en vivo en su cuenta de Facebook que se comprará otra máquina igual que la que trajeron de Celaya, Guanajuato.

Couoh presumió que aunque otros municipios anuncien la adquisición de termonebulizadoras, “Tizimín fue el primero quien lo compró y ahora no solo uno sino contarán con dos”.

Escépticos no creen que mosco contagie dengue

Las autoridades municipales y sanitarias se han convertido hoy en día en el blanco de críticas por parte de la ciudadanía, sobre todo con el incremento de contagios y la muerte de personas menores de edad.

Aunque ninguna autoridad ha dado cifras de los fallecimientos por dengue en el estado y en el municipio, en Tizimín se habla de al menos 3 casos de niños que han fallecido tras contraer el virus que transmite el mosquito aedes aegypti.

La situación es similar al inicio de la emergencia sanitaria la comunidad por el Covid-19, debido al temor y la angustia que viven los padres de familia, y lo peor, que ya se observa una psicosis de gente que tiene miedo de contagiarse y morir.

Los repelentes, la demanda de mosquiteros y las fumigaciones incluso particulares, están a la orden del día para algunas familias tizimileñas quienes buscan evitar a toda costa la presencia de moscos, pero no para todos, ya que también existen los apáticos quienes no creen que un insecto este causando daño a las personas.

Hay gente en las colonias de la localidad que, pese a los exhortos, llamados de atención y las vivencias de tener a familiares enfermos y hospitalizados por dengue hemorrágico siguen en las mismas condiciones los predios de sus casas.

Solo hoy en un recorrido por las colonias Santo Domingo y Santa Cruz se pudo constatar que hay patios con maleza crecida, botellas, trastos, inodoros, neumáticos entre otros, en los terrenos, donde familias de los alrededores pasan apuros por el dengue.

Enfermos de dengue también sufren discriminación

El dato curioso es que la emergencia por el dengue ya comienza a causar discriminación, pues no falta el abarrotero quien hasta miedo tiene de tener contacto con personas quienes están saliendo de la enfermedad y se han recuperado.

La discriminación ya se comienza a vivir entre los vecinos, pues hay quienes consideran que el virus está en el aire y unos más creen que se adquiere por contacto físico.

En medio de las tareas de termonebulización y visitas domiciliarias de los brigadistas del sector salud y los contratados por el Ayuntamiento, también surgen las quejas de la ciudadanía pues en algunas zonas donde los canalizan, los trabajadores no solo no realizan sus encuestas, sino que pasan de largo pero dan por visto el predio.

No falta el personal de la salud, que revele que solo hace el registro de visita pues ya están prácticamente cansados que en sus recorridos mucha gente los trate mal y no les permita el acceso.

por su parte, el alcalde hizo hincapié que aunque otros municipios están haciendo ese esfuerzo de adquirir la máquina, Tizimín fue el primero que lo compró y ahora no solo uno sino contarán con dos para llevar a las comisarías.

También dijo que el virus que está afectando al Estado y al municipio es el serotipo 3, que hace 16 años no pegaba a Yucatán y eso está haciendo que afecte a los más propensos que son niños y jóvenes.

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán/Wendy Ucán

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