Desalojan a más de 100 familias de una zona de invasión en Tizimín

Elementos de la FGE Yucatán junto a policías evacuaron a más de 100 familias de una zona de invasión de Tizimín, mientras se investiga a sus líderes por vender los terrenos y ecocidio

En una operación conjunta entre elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), la Policía Municipal y la Guardia Nacional, más de 100 familias paracaidistas fueron desalojadas de la zona conocida como el Periférico Bachoco durante la mañana de ayer.

El despliegue de las fuerzas del orden se llevó a cabo para ejecutar la orden de recuperación de un predio, respaldada por un actuario y un licenciado del caso, así como el propietario de los terrenos, Abel Rodríguez Medina. Aunque se registró un conato de enfrentamiento inicial, los invasores finalmente fueron obligados a abandonar el sitio.

Según declaraciones de Rodríguez Medina, propietario de la extensión de 100 hectáreas en disputa, el proceso legal se inició el año pasado cuando un grupo de invasores intentó apoderarse de sus tierras, a pesar de conocer su legítima propiedad. La carpeta de investigación UNATD-GH-762/2023 documenta este conflicto.

Durante el proceso legal, se evidenció que algunos individuos lucraron ilegalmente fraccionando los lotes y vendiéndolos a personas sin terreno propio para construir sus viviendas. A pesar de que la mayoría de los asentamientos en la zona correspondían a personas que han participado en otras invasiones, sólo unas 10 de las cerca de 100 estructuras improvisadas estaban habitadas por familias que realmente necesitan un pedazo de tierra para vivir.

La mañana de ayer la fuerza pública, respaldada por peritos y agentes de la FGE, acompañada por la Guardia Nacional y la Policía Municipal, procedió a ejecutar la orden de desalojo y demolición de las construcciones ilegales.

Inicialmente, los ocupantes se opusieron a la demolición, interponiéndose frente al tractor para evitar la destrucción de las casas, pero tras ser advertidos sobre la ilegalidad de su presencia en propiedad privada, la mayoría colaboró con las autoridades y reconoció su error.

A las personas que estaban ocupando las viviendas y las tenían ya terminadas se les dio la oportunidad de retirar las lonas, maderas y láminas. En cambio, las casas deshabitadas o sin terminar fueron demolidas por la maquinaria.

A pesar de la llegada de más paracaidistas, la acción policial se llevó a cabo sin mayores incidentes, cumpliendo con la orden judicial emitida tras un año de litigio. Rodríguez Medina destacó que además del proceso legal en curso, se tiene también una demanda contra los líderes de la invasión, que iniciaron la ocupación y vendieron los terrenos. Además, enfrentarán cargos por ecocidio frente a las autoridades ambientales, pues se desmontó todo el terreno sin autorización para poder ocuparlo.

La persistencia de este fenómeno destaca la necesidad de abordar no sólo las consecuencias inmediatas de las invasiones, sino también las causas subyacentes, como la falta de vivienda y de vigilancia.

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Fuente: PorEsto!/Carlos Euan