Activista aclara que este material no cuenta con permisos para desembarcos.
A pesar de no contar con los permisos en materia ambiental, ayer empezó a llegar el balasto cubano que será utilizado para la construcción del Tren Maya, señaló el activista José Urbina.
Vía Twitter, el buzo que ha interpuesto los amparos que han frenado la construcción del tramo cinco del proyecto, señaló que “el Tren Maya extiende el ecocidio, Puerto Morelos ve llegar sin ningún tipo de autorización ambiental el primer barco de balasto cubano”.
El integrante del colectivo Sélvame del Tren señaló que la descarga de este material podría afectar al medio ambiente en la región.
“Arrecife, manglar y pueblo a merced de la enajenación política. Quien no se una a la defensa del medioambiente es cómplice de este suicidio”, sostuvo Pepe Urbina.
Antes, había señalado que en la zona se encuentra el Parque Nacional de Puerto Morelos y la Reserva de la Biósfera, mismos que podrían verse afectados con la llegada de este material.
Urbina explicó que el riesgo se encuentra en que el puerto no cuenta con la capacidad para llevar a cabo estos desembarcos, por lo que las áreas naturales corren riesgo de ser afectadas por las maniobras para descargar el material.
Desde diciembre, México se comprometió a traer 200 toneladas mensuales de piedra rajón, que será utilizada para hacer el balasto que se colocará en las vías del tren.
Este acuerdo fue consolidado durante la visita del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a principios de febrero de este año.
Este material se extrae de la cantera de Arriete, en el municipio de Palmira, en la provincia de Cienfuegos, en la isla caribeña.
Al defender su decisión de importar este material, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló en su conferencia del 16 de febrero que en México no hay suficiente balasto para la obra.
“Como la distancia de Cuba a la península no es considerable, se decidió traer el balasto, con dificultades, porque de manera injusta padece de un bloqueo”, afirmó.
Además, rechazó que lo que se iba a pagar por estas rocas sería excesivo, ya que, a pesar de que únicamente 30 por ciento de lo que se traerá será balasto, señaló que el resto del producto también será de utilidad.
“El acuerdo es que el balasto va a costar lo mismo que cuesta en México y que el resto, la otra piedra que no es balasto se va a vender, la van a vender quienes están trasladando todas estas rocas como grava o subproducto”, insistió López Obrador.
Fuente: El Financiero