En medio de la conmoción y consternación de familiares y vecinos de la familia Domínguez Castillo, incluso muchos con el llanto en el rostro, la tarde del miércoles se le dio el último adiós a Aitana Betzabé Domínguez Castillo, menor que perdió la vida prensada en un elevador del IMSS en Playa del Carmen, Quintana Roo. Hasta el momento las autoridades del nosocomio se niegan hacerse responsables del hecho.
Como se informó, la niña Aitana Betzabé perdió la vida cuando el elevador en el que era trasladada tuvo un fallo que dejó la mitad de su cuerpo prensado por fuera del mismo, un hecho que quedó grabado en un vídeo viral que causó consternación e indignación en redes sociales.
Tras ser velada en casa, poco después de las 17 horas del miércoles salió el féretro de color blanco con el cuerpo de la niña de la casa de su abuelo Efraín Domínguez.
Antes de su salida, un grupo de niños arribó a la casa para despedir a quien fuera su compañera en la escuela primaria “Felipe Carrillo Puerto”. Iban acompañados de sus padres. La niña recién había terminado su primer grado con buenas calificaciones.
Unas 150 personas participaron en el cortejo fúnebre que inició recorrido sobre la calle principal del pueblo hasta llegar al panteón municipal, en donde un pastor (pentecostés, religión que profesa la familia) dio una palabras de despedida de la pequeña.
Por su parte, quien fue su maestra de primaria dio el último pase de lista nombrando a Aitana Betzabé en tres ocasiones, mismas en las que los dolientes respondieron «presente, presente, presente».
Padres de Aitana Betzabé, piden justicia por su hija
Los familiares y sus padres, Patricio Domínguez Balcazar y Karina Castillo, pasaron a darle el último adiós a la pequeña, y se advirtió no tomar imágenes del cuerpo.
Al término del sepelio, el padre indicó que están recibiendo apoyo del gobierno de Quintana Roo y del IMSS mismo. Dijo que está seguro que se hará justicia, porque cuenta con un grupo de asesores jurídicos, y en caso de no hacerse, él será el primero en levantar la voz y manifestarse en el lugar de los hechos, ya que en Playa del Carmen, según dijo tiene su residencia.
Varios asistentes al velorio y al sepelio no dejaban de llorar, incluyendo a una tía de la pequeña que se la pasó con lágrimas en el rostro, hasta que concluyeron los servicios funerarios.
Por cierto en el lugar se dieron cita medios estatales y nacionales que le dieron seguimiento al caso, que ha causado indignación en el país, debido a que evidencia la falta de recursos del Instituto para mantener sus instalaciones dignas y seguras.
¿Por qué Aitana Betzabé estaba ingresada en el IMSS de Playa del Carmén?
La niña, de acuerdo con testimonios de sus familiares en esta población, tenía dengue hemorrágico, el cual se le atendió en el nosocomio, pero el día de los hechos, sus padres Patricio Domínguez Balcázar y Karina Castillo, la llevaron de nueva cuenta para hacer un estudio para determinar que sus plaquetas habían aumentado.
Sin embargo, un camillero la intentó subir a la segunda planta donde se le haría el estudio, pero hasta el momento nadie ha explicado técnicamente lo que ocurrió en el elevador, pues hay diversas versiones, entre ellas que el ascensor había recibido mantenimiento, mientras que otros aseguran que esto es falso.
Además, nadie explica el por qué se activó el ascensor para subir sin que la camilla donde estaba acostada la niña haya entrado totalmente al cubículo.
Si bien no hay respuestas a estas interrogantes, tampoco el IMSS de Playa del Carmen ha aportado luz al caso y, dicen, se está tratando de deslindar del mismo, argumentando que el mantenimiento del elevador estaba subrogado a una empresa privada.
En cuanto a la pequeña, el cuerpo llegó a esta población alrededor de las tres de la madrugada del miércoles en medio del llanto, la conmoció y consternación de muchos vecinos que la esperaban en la puerta de la casa de su abuelo, ubicado en la entrada de la población.
En el interior de la casa permaneció algunas horas hasta el amanecer, tiempo durante el cual los padres de la pequeña detectaron que el féretro que les otorgaron en Playa del Carmen estaba roto, por lo que decidieron pedir el servicio de una funeraria de Valladolid para cambiar de caja, de tal modo que el cuerpo fue regresado a la humilde vivienda alrededor de la una de la tarde, para continuar con el velorio.
Minutos antes de la llegada del cuerpo, un gran número de vecinos de la comunidad, arribó a la casa llevando arreglos florales y coronas como una manera de demostrar su afecto por la familia, pero al mismo tiempo su tristeza por los lamentables hechos ocurridos.
Fuente: Diario de Yucatán/Juan Antonio Osorio
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