Vendedores entrevistados señalan que la principal causa es la desinformación entre la población sobre este fenómeno natural.
Durante un recorrido por los mercados, comerciantes como Virginia Medina Ojeda comentaron que, aunque los precios se han mantenido estables, la demanda ha bajado considerablemente.
“El filete está a $140, el cazón a $90, limpio también a $90 por kilogramo, las cabecitas a $80, el pulpo a $150 y la mojarra tilapia a $130”, compartió
“Las ventas han caído en un 50%, esperamos que esto pase pronto, porque si no, vamos a tener que comer quién sabe qué. La gente viene y pregunta si el pescado es bueno, si no viene de la marea roja, y les explicamos qué es lo que no deben consumir, lo que está recalando en la orilla”, explicó.
Por su parte, Josué Acosta Caamal, de la pesquería Costa Azul, dijo que la desinformación ha tenido un impacto severo en las ventas.
“La marea roja es un fenómeno natural, solo que esta vez vino más fuerte. Pero pueden visitarnos con confianza: traemos productos de primera calidad. No vamos a ofrecer algo de dudosa procedencia, cuidamos nuestra imagen. Surtimos a cocinas económicas que normalmente compran 10 kilos, ahora solo llevan cinco o hasta dos. Esperamos que la marea roja se disuelva pronto para que regrese la confianza”, comentó el entrevistado.
Javier Fernando Caamal, de la pescadería Sosa, confía en cerrar el mes con mejores números y aseguró que no habrá incremento de precios.
“No creo que suban, al contrario, tratamos de mantenerlos para que el cliente no deje de comer su pescadito. Primeramente Dios, nos vaya muy bien. Porque sí, estamos con la expectativa de que no hay venta”, expresó al Diario.
Entre altibajos, los comerciantes siguen al pie del cañón y confían que la situación mejore.
Aseguraron que venden producto fresco y de calidad, y que jamás pondrían en riesgo la salud de sus clientes.
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Fuente: Diario de Yucatán