jueves, octubre 3

Diputado local señala la importancia de tradición del Hanal Pixán que se transmite con las actividades escolares

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Por Ariel Irigoyen

El diputado local del Partido Nueva Alianza de Yucatán, José Crescencio Gutiérrez González informó que en las escuelas de preescolar, primaria y secundaria se llevan a cabo festivales conmemorativo al día de los fieles difuntos, el cual es muy importante para que los niños vayan adoptando esa tradición y costumbre del pueblo yucateco que viene de los antepasados mayas.

El Mtro. Gutiérrez González recalcó que Yucatán es bonito por conservar sus tradiciones y costumbres, como el mantener vivo el culto a los seres queridos ya fallecidos colocando altares de Hanal Pixán y ofrendas como comidas, bebidas, dulces, postres para ofrecerlos a los que ya no están en este mundo físico, y se les recuerda desde el 31 de octubre, el 1 y 2 de noviembre.

El legislador local aseveró que los antepasados rendían culto a sus muertos, y en la conquista española se difundió el evangelio del cristianismo y se se adoptó la conmemoración de todos los santos, los fieles difuntos, el 1 y 2 de noviembre, y se recuerda a los pequeños que lamentablemente han fallecido colocando dulces, postres y comida a su memoria el 31 de octubre.

El Mtro. Gutiérrez González subrayó que no se debe de perder ésta importante tradición y costumbre, la preparación de los pibes y el atole nuevo que es motivo para dedicarle unos días a la memoria de los seres queridos ya fallecidos, y eso debe preservarse a través de las futuras generaciones de yucatecos, así como visitar los cementerios y ofrecer misa por el descanso de los muertos.

Finalmente, el diputado local de Nueva Alianza aclaró que las familias no solo deben reunirse para comer pib, pan de muerto, dulces, postres y tomar bebidas, sino colocarlos en los altares de Hanal Pixán como ofrendas a los familiares ya fallecidos porque ese es el motivo principal de que el 1 y 2 de noviembre sea la conmemoración de todos los santos y los fieles difuntos; en el Estado se acostumbra recordar a los niños ya fallecidos el 31 de octubre.

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