Dormir bien ya no es un hábito común para millones de personas en el mundo. Jornadas laborales extensas, exceso de pantallas, estrés y estilos de vida acelerados han provocado que cada vez más individuos duerman menos de lo necesario, lo que especialistas califican como una “epidemia silenciosa” de salud pública.
La falta de sueño en cifras
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que al menos el 40 % de los adultos duermen menos de 6 horas diarias, cuando lo recomendable son entre 7 y 9. En México, diversas encuestas señalan que más del 30 % de la población sufre insomnio ocasional, y uno de cada cinco adultos presenta problemas crónicos para conciliar el sueño.
Riesgos de no dormir lo suficiente
La falta de descanso no solo causa cansancio o mal humor:
Aumenta el riesgo de obesidad y diabetes al alterar las hormonas que regulan el apetito.
Daña la salud mental, al estar relacionada con ansiedad y depresión.
Reduce la concentración y la memoria, lo que incrementa accidentes laborales y de tránsito.
Afecta el sistema inmunológico, haciendo más vulnerable a enfermedades.
Factores que empeoran el sueño
Especialistas coinciden en que el uso excesivo de dispositivos electrónicos antes de dormir es una de las principales causas de insomnio moderno, ya que la luz azul inhibe la producción de melatonina, hormona encargada de regular el descanso.
Otros factores incluyen:
Consumo elevado de cafeína o bebidas energéticas.
Estrés y ansiedad laboral o escolar.
Horarios irregulares de sueño.
Recomendaciones para mejorar el descanso
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Medicina del Sueño, estas prácticas pueden ayudar a dormir mejor:
Establecer un horario fijo para acostarse y levantarse.
Evitar pantallas al menos una hora antes de dormir.
Reducir cafeína, alcohol y cenas abundantes en la noche.
Practicar técnicas de relajación como lectura ligera o respiración profunda.
Mantener el dormitorio oscuro, fresco y silencioso.
Una alerta de salud pública
Aunque dormir mal se considera un problema individual, especialistas subrayan que es un tema de salud pública, ya que impacta en la productividad laboral, los accidentes viales y los costos del sistema de salud.
“El insomnio no debe normalizarse. Dormir bien es tan importante como alimentarse de manera adecuada y hacer ejercicio. Ignorar el problema puede derivar en enfermedades crónicas graves”, señaló la Asociación Mexicana de Medicina del Sueño en un comunicado reciente.
Mexico
Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estimó que alrededor del 45 % de los adultos mexicanos padecen algún trastorno del sueño —ya sea insomnio, apnea o ronquidos.
En población infantil, casi 40 % de los niños en México tienen algún trastorno del sueño (insomnio, parasomnias, trastornos conductuales, etc.).
Redacción Yucatánalamano