Sin (tantas) calorías ni alcohol: La Cerveza light tiene algunas características que la hacen una buena opción si lo que quieres es disfrutar sin culpa.
Ya es viernes, y como que empieza a hacer ‘sed de la mala’, sobre todo hoy, que se conmemora el Día Internacional de la Cerveza, donde esta bebida es la protagonista desde hace algunos años.
En la actualidad existen diferentes tipos de cerveza, y cada vez hay más variedad para las diferentes ‘necesidades’ del consumidor, siendo la cerveza light una de ellas.
Recordemos que se habla de que el consumo regular y sin medida de ‘chela’ puede causar cierta inflamación en el vientre, por lo que la industria cervecera optó por lanzar una versión con menos calorías, para que la culpa sea menor.
La popularidad de la cerveza light es tal que gran parte de esta bebida es producida en su versión ligera, con menos calorías y alcohol que la que se consume comúnmente.
¿Cómo saber si una cerveza es light?
Antes de todo es preciso destacar que, para que una cerveza sea considerada como light, estaba debe aportar menos calorías que una regular, además de que, en la mayoría de las marcas, el porcentaje de alcohol se reduce hasta un 50 por ciento.
Para determinarlo, se utiliza un parámetro definido como grado sacarímetro, de acuerdo con el sitio InNaturale, y básicamente es obtener la concentración de azúcar en la bebida.
Un error común es pensar que existe una relación paralela entre el porcentaje de alcohol y el contenido de azúcares en la bebida, lo cual resulta un mito.
Su elaboración no es distinta a la de las demás, aunque sí existen algunos métodos que las empresas emplean para reducir el porcentaje de calorías que aporta la ‘chela’.
¿Qué procesos se usan para la elaboración de la cerveza light?
Lo principal que se debe hacer para limitar el porcentaje de calorías y alcohol en una cerveza es buscar que los carbohidratos presentes en los granos, como la cebada, se transformen en azúcares, mismos que pasarán por distintos procesos.
Uno de los más sencillos, y que incluso uno mismo puede hacer en casa, es básicamente diluir la bebida en agua, lo cual puede resultar desagradable para algunos porque se pierde su sabor y consistencia.
Sin embargo, algunas empresas utilizan una técnica llamada maceración por decocción. “Es una forma de realizar macerados de varios pasos sin agregar agua adicional o aplicar calor a la cuba de maceración”, explicó Jim Koch, productor de la cerveza Samuel Adams, en declaraciones vía Food & Wine.
También se puede hacer cerveza light con la aplicación de calor después de la primera fermentación con el objetivo de evaporar una porción del alcohol. Luego se le agrega poca azúcar y levaduras.
De igual forma, se puede reducir las calorías de la chela agregándole enzimas durante su maceración, o aumentando el tiempo de la misma.
Fuente: El Financiero