Economía agonizante: qué lleva a los negocios a cerrar sus puertas en Prolongación del Paseo de Montejo
La Prolongación de Paseo de Montejo enfrenta de forma cotidiana problemas de vialidad y altos costos de rentas que van matando lentamente su economía.
El año pasado, el doctor en robótica industrial Luis Alberto Muñoz Ubando en un artículo titulado “Prolongación de Paseo de Montejo, entre que se vende y se renta, mientras se abandona”, expresó su preocupación por el futuro de la Prolongación del Paseo Montejo, una zona que en su opinión tiene problemas diarios de tránsito, no genera interés en el turista y hay altas rentas por sus locales comerciales.
La visión del científico coincide con la de la encargada del micronegocio “Chelo’s Polcanes”, en esa avenida con calle 3 del fraccionamiento Campestre, sobre los serios problemas del sector.
En entrevista en su local, Nardy Várguez Basto relató que a raíz de la construcción del carril exclusivo para el transporte público Va y Ven, mucha gente pasa de largo, ya no se detiene como antes para comer los antojitos que vende todos los días.
El problema, explicó, es que los clientes no encuentran dónde estacionarse porque precisamente junto al negocio pasa el carril exclusivo del transporte público y está prohibido obstruirlo.
Quienes de verdad gustan de estos antojitos los piden por teléfono para su entrega al estilo “pick up” o entran a las calles del fraccionamiento para hallar un espacio donde dejar el automóvil, pero en la mayoría de los casos, las residencias tienen letreros de no estacionarse porque es salida vehicular.
“Nos ha perjudicado mucho que pase el transporte público, porque los clientes no pueden dejar sus vehículos ni unos minutos porque viene la policía y amenaza con llevarlos”, dijo.
“Ha habido ocasiones en que los autobuses que pasan en el carril exclusivo golpean las motos o bicicletas estacionadas para hacer su pedido. No respetan ni perdonan que ocupen el carril, se ha dado casos en que el propio autobús empuja los autos o amenaza con chocarlos”, apuntó.
Prolongación Paseo Montejo, con un antes y un después
También dijo que antes de los carriles exclusivos del Va y Ven, que implantó el gobierno de Mauricio Vila Dosal, los vehículos se estacionaban junto a la acera, lo que permitía que los clientes comieran y se retiraran.
“Nos iba bastante bien, la verdad había más clientes”, señaló. “Vendíamos el 80% de los alimentos que preparamos, ahorita vendemos 60% los fines de semana cuando nos va bien y 50% entre semana. Literal, bajó terriblemente nuestra clientela solo por el problema del estacionamiento”.
Otro problema que golpea fuertemente a los negocios instalados a la orilla de ambos cuerpos de circulación de la Prolongación del Paseo de Montejo es la renta de locales porque es alta y muchas veces este gasto obliga al cierre del negocio.
¿De cuánto es la renta en Prolongación del Paseo de Montejo?
“No puedes ocupar ni un tramito por algunos minutos porque viene la policía y te quita”, señaló la comerciante. “No hay ningún poquito de tolerancia ni consideración. Habilitamos un pequeño espacio para las motos y bicicletas para que puedan comprar los clientes, pero los que tienen autos prefieren seguir su camino. No se detienen a comer. Los que de verdad son nuestros clientes ya aprendieron que deben buscar un espacio dentro del fraccionamiento”.
Los arrendatarios pagan rentas de $50,000 al mes, $80,000 y hasta $150,000 o más dependiendo de la superficie de construcción o si tiene un miniestacionamiento.
A raíz del establecimiento de carriles exclusivos para el transporte público se agravó la situación económica de los negocios por la afectación en la clientela o porque no les permiten realizar maniobras de carga o descarga de los proveedores.
Le gustaría, en aras de una mejor convivencia urbana, que los carriles confinados para el transporte público permitan por unos minutos el estacionamiento de vehículos particulares. Bien pueden sortear el vehículo y continuar su ruta, pero esto no ocurre. La realidad es que los carriles son los que están matando los negocios de esta avenida.
“Sería mucho pedir que quiten algunas boyas en algunos tramos porque toda la avenida tiene negocios, pero nos deben de ayudar un poco siendo un poco flexibles”, señaló la comerciante que lleva 15 años en este negocio dedicado a la venta de polcanes, tortas, tacos, empanadas y doraditas y refrescos naturales y embotellados.
Diversidad e negocios en Prolongación Paseo de Montejo
A lo largo de la Prolongación del Paseo de Montejo, del Monumento a la Patria a la glorieta de Gonzalo Guerrero, que es donde está concentrada la diversidad de negocios de todos tipos hay 19 plazas comerciales con pequeños estacionamientos.
Pasando la glorieta de Gonzalo Guerrero el mosaico de negocios es de mayor plusvalía porque predominan las plazas comerciales grandes, con amplio estacionamiento, hoteles, el Gran Museo del Mundo Maya, las oficinas del Tren Maya y el desarrollo residencial y comercial Vía Montejo.
Los negocios que hay en la Prolongación del Paseo de Montejo van desde panaderías, restaurantes, taquerías, agencias distribuidoras de automóviles y camionetas familiares, hoteles de lujo de varios pisos, torres bancarias y de oficinas, librería-teatro, gasolinerías, farmacias, tiendas de conveniencia y negocios de productos chinos.
También hay zapaterías, laboratorios médicos, llanteras, ferreterías, aseguradoras, distribuidora de carnes, taller mecánico, lavadero de autos y una escuela privada de prestigio.
En un recorrido por los dos cuerpos de circulación de la Prolongación del Paseo de Montejo se confirmó la teoría del doctor Alberto Muñoz sobre la gran cantidad de negocios que están en renta, en venta o cerrados.
El sector más emblemático que resintió desde 2011 el cambio de vialidad fue la esquina conocida como Burger King donde se construyó a la fuerza el túnel conocido como “paso deprimido”.
Los restaurantes, comercios y viviendas que rodean esta glorieta están cerrados desde hace tiempo. Solo sobreviven el restaurante de comida rápida, una oficina de telefonía celular, una farmacia, un bar, y algunos comercios de una pequeña plaza que sobrevive por el funcionamiento del hotel Zar.
Otro punto muerto comercialmente es una plaza frente al Club Campestre. La mayoría de los negocios de este espacio están cerrados o en renta. Y otro punto con baja actividad está ubicado en las inmediaciones de Villas del Sol y la Prolongación donde hay una fila de negocios cerrados y con letreros de venta o renta por el fracaso del giro que tuvieron.
Y como describió el doctor Muñoz Ubando, las aceras de esta avenida están desoladas, sin gente que camine por los negocios de día y menos de noche. Espanta el intenso tránsito a lo largo de estos carriles y los riesgos para entrar a los negocios para disfrutar la variedad de alimentos y bebidas, para realizar alguna compra o trámite o simplemente para llegar al lugar del trabajo.
Nota original aquí
Fuente: Diario de Yucatán