Desde hace 20 años el campo yucateco vive un abandono de los gobiernos que hoy se refleja en la reducción de la superficie de cultivos y una baja producción de alimentos en Yucatán, reconoció el secretario general de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos (CNC), Juan Manuel Medina Castro.
“Resultaría más barato subsidiar al campo para que produzca los alimentos que consumen los yucatecos, que traerlos de otros lugares”, enfatizó Medina Castro en entrevista sobre la crisis que vive el agro estatal.
Crisis en el campo de Yucatán
De acuerdo con datos del Inegi de los dos últimos Censos Agropecuarios y un análisis comparativo que realizó Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, en Yucatán se redujo en los últimos 15 años la superficie de tierra que se destina a las actividades agropecuarias.
La superficie ejidal disminuyó 57% y la privada 43%, lo que afectó la producción.
Algunas causas de la crisis del campo son problemas económicos, envejecimiento de los productores, carestía de insumos y servicios, bajas ventas por la pandemia, inseguridad, enfermedad del productor y dificultades para la transportación.
Entrevistado sobre este tema, el líder de la CNC en Yucatán afirmó que los reportajes de Central 9 sobre la crisis en el campo tienen toda la razón.
¿Cuándo comenzó la crisis en el campo yucateco?
Sin embargo, “le faltó explicar que esta crisis empezó cuando los gobiernos priistas lo abandonaron, dejaron de otorgar apoyos a todos los productores y hoy muy pocos que reciben algún estímulo para producir alimentos”.
No cree que el relevo generacional de campesinos no sea por gusto, sino por el ejemplo de pobreza y falta de apoyos al campo.
“Los campesinos no ganan nada en sus cultivos o actividades agropecuarias y los jóvenes prefieren irse de braceros, ser chalanes de albañiles, meseros o cualquier otra actividad que les dé ingresos, antes que trabajar horas en el campo sin tener una ganancia”, señaló.
“Los jóvenes del campo ven cómo le va al papá o al abuelo, no son tontos para quedarse a vivir en la pobreza del campo”.
Reducción de la superficie de cultivos
Respecto a la reducción de la superficie de cultivos, el dirigente de la CNC lo atribuye a que no hay aseguradoras que operen en el campo, por lo que cada productor realiza sus actividades bajo su propio riesgo, por lo que si le va mal en sus cosechas se descapitaliza.
Además, continuó, los agroquímicos están carísimos, no hay apoyos directos al productor y si no ganan nada, simplemente no es una actividad de la que puedan vivir.
“Por esa razón no se dedican a la milpa, al cultivo del henequén ni a las hortalizas”
“Desde hace 20 años los productores están en el abandono, por ello no ves a jóvenes de 20 años en adelante en las milpas, la zona henequenera o parcelas de hortalizas”, subrayó.
“Hay mucho fugitivo del machete y la coa, pero no es por gusto, el campo está muy mal, de tontos se quedan a vivir del campo”.
“Bajísima” producción agroalimentaria en Yucatán
Medina Castro reconoció que es bajísima la producción agroalimentaria en el Estado.
Muestra de la debacle son los cítricos, pues Yucatán era líder nacional en producción de naranja y el limón hoy alcanza precios insospechados.
“Los gobiernos, tanto estatal como federal, no estimulan la producción del campo“, continuó.
“Para ellos no es prioridad la alimentación del pueblo, es más productiva la industria de la construcción, la construcción de condominios”, lamentó.
¿Por qué los jóvenes emigran del campo a la ciudad?
“Es imposible así el relevo generacional en el campo. No se puede costear una familia, por lo que los jóvenes tienen que emigrar a la ciudad capital, a otros lugares y a Estados Unidos de braceros. O ver en qué te empleas”.
“En el campo no existen las condiciones para que trabajen los jóvenes”
El líder de la CNC reconoció que la crisis que vive el campo yucateco no es de los gobiernos actuales, pero si quisieran recuperar la productividad de décadas pasadas tendrían que elaborar una política radical a favor del campo, que los apoyos sean más y que lleguen directo al productor, sin intermediarios ni “moches”.
A su decir, en años anteriores los apoyos económicos se quedaban una parte en las oficinas de gobierno, principalmente de los relacionados con el campo o en las oficinas de la CNC, pero la deuda del campesino sí era completa o hasta aumentada.
Apoyos que no llegaban al campo
Además, nunca se vigilaba la aplicación del apoyo, por lo que no servía para hacer que el campo produzca, sino para otras cosas.
“Tiene que haber mucha honestidad en la aplicación de programas de apoyo al campo y con criterios agroalimentarios”, señaló.
“Da trabajo producir en el campo yucateco, hay un cuello de botella para la venta de la producción y generalmente el productor cae en manos de los ‘coyotes’ que mal pagan el precio, pero ellos lo revenden muy bien y la sociedad cree que el productor gana muchísimo”.
También reconoció que Yucatán no es autosuficiente en la mayoría de la producción de consumo humano, excepto la avícola y porcina que está en manos de grandes consorcios empresariales que sí tienen planeación, saben invertir y saben comercializar.
En cambio, la producción de miel atraviesa por muchos problemas, aun cuando Yucatán tiene buena fama en mercados internacionales y hay una tradición en esta actividad, pero carece de apoyos.
“Ni qué decir de la producción de granos, cereales, maíz, frijol, hortalizas, sandía y otras frutas, que es deficitaria. Hay un desplome en la producción del campo innegable”, reiteró.
Llamado a los gobiernos a que apoyen el campo
Medina Castro hizo un llamado a los gobiernos, federal, estatal y municipal para que retomen el apoyo al campo, que entablen un diálogo directo con los productores y se comprometan “no sólo de dientes para afuera”, sino que la productividad de alimentos lo tengan como una prioridad porque todo está caro, precisamente porque lo traen de otros lugares.
Incluso, consideró que resultaría más barato subsidiar al campo, que los grandes comerciantes compren la producción, que traerlos de otros lugares del país y del extranjero.
Los ciudadanos ya demostraron que pueden vivir sin los partidos políticos, pero los partidos no pueden sobrevivir sin aquellos.
“Y eso está abriendo los ojos de la gente del campo, que ya se da cuenta del engaño del discurso político”, advirtió.
“Se puede recuperar la productividad del campo, tenemos una nueva Liga de Comunidades Agrarias, ya desapareció la CNC subsidiada, la que se quedaba con parte de los apoyos, ya no depende de ningún partido político, por ello en los eventos que realizamos no invitamos a los políticos, porque se paran el cuello sin hacer nada por el campo y los productores”.
Lealtad al campo
El dirigente tiene esperanza de que ahora que empieza la era de los diputados indígenas, éstos prueben su interés en el medio rural, que demuestren su lealtad en sus orígenes y luchen desde el Congreso del Estado para que los gobiernos apoyen al campo.
Feria de artesanos
Puso como ejemplo de que el campo sí genera ingresos con apoyo del gobierno: El 17 de noviembre pasado la CNC y el Ayuntamiento de Mérida, con apoyo previo del entonces alcalde Renán Barrera Concha antes que pidiera licencia para competir por la candidatura del PAN a la gubernatura, organizaron la feria artesanal en la Plaza Grande, con 60 participantes.
Estos últimos no pagaron ningún peso, tuvieron hospedaje y alimentos, no pagaron derechos municipales y todo lo que vendieron fue para ellos.
Fue la tercera feria que organizó la CNC con resultados muy alentadores y positivos. El primero fue en la Casa del Pueblo y la segunda en el puerto de Progreso, también con apoyo del Ayuntamiento.
Nota original aquí
Fuente: Diario de Yucatán