viernes, noviembre 29

El CICY busca generar energía a partir del sargazo

0
342

El sargazo que llega a la costa yucateca no es igual al de Quintana Roo, que contiene metales pesados como cadmio y arsénico, señala el doctor Raúl Tapia Tussell, director de la Unidad de Energías Renovables del CICY, donde actualmente se está haciendo un estudio de comparación.

En entrevista con el Diario, el doctor Tapia explica que el sargazo en el Caribe mexicano es un problema porque llega en toneladas y con metales tóxicos para la salud.

Además, el volumen que llega a la costa quintanarroense no se puede manejar de manera práctica y, entonces, entra en una etapa de descomposición y emisión de gases que deja un olor a huevo podrido por el sulfuro de hidrógeno.

“El sargazo tiene todas esas desventajas por el volumen que está llegando, pero hay que verlo como una oportunidad porque es una biomasa, una materia prima que está llegando en forma natural a nuestras costas”.

En ese sentido, señala, en la Unidad de Energías Renovables se está trabajando en un proyecto para ver el sargazo como una biorrefinería; es decir, tratar de obtener diferentes productos del sargazo que le den valor agregado.

La obtención de biogás y bioetanol a partir del sargazo son algunos proyectos que se llevan al cabo en la unidad con el fin de revalorizar este tipo de algas.

“Hemos tenido resultados muy interesantes. Ya tenemos un tratamiento que estamos por patentar, donde se puede utilizar esta biomasa para una infinidad de cosas, desde los biocombustibles”.

Los fertilizantes también son una opción, explica el doctor Tapia, pero hay que tener un buen manejo para no contaminar el manto acuífero porque el sargazo tiene aluminio, cadmio, arsénico… “varios metales tóxicos”.

“Lo que se está estudiando acá es la valorización del sargazo y que sea una materia prima útil. Que cuando llegue la proceses y la puedas almacenar para utilizarla en diferentes líneas: biocombustibles, fertilizante, composta… pero primero hay que darle un tratamiento para evitar la contaminación que podría generar al ambiente”, subraya.

En el caso de los biocombustibles, el doctor Tapia explica que el biogás es gas metano que se puede usar tanto para cocinar como generar energía eléctrica, mientras que el bioetanol es para que a partir del etanol se pueda obtener bioturbosina, que se utiliza en los aviones.

“Estamos viendo si a partir del sargazo obtener el alcohol y ese alcohol convertirlo en bioturbosina”.

El doctor resalta que si se valoriza el sargazo impactará económicamente en la comunidad sobre todo en los pescadores, porque habría empresas interesadas en esa materia prima y los hombres de mar pueden sacarla y venderla.— IVÁN CANUL EK

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán

Leave a reply