Por Ariel Irigoyen
“Las lluvias que caen en Mérida ayuda a que se eleve la demanda de panes dulces en las panaderías, las precipitaciones pluviales son aliados de los panaderos ya que sofocan el intenso calor”, declaró Leticia Pech Gamboa.
Pech Gamboa, propietaria de la panadería “Los Pech”, señaló que luego de varios meses de intenso calor, lo que provocó una baja en la venta de los panes dulces, hubo un repunte importante en las ventas en junio y en este mes de julio por las buenas lluvias que han estado cayendo en la ciudad de Mérida.
Explicó que al haber fuertes lluvias, baja un poco la temperatura, mitiga el intenso calor, lo que antoja a las familias a desayunar y cenar con panes dulces acompañados de café, café con leche o chocolate de mesa; esperan que continúe ésta buena racha de precipitaciones pluviales en el Estado para beneficio de los panaderos.
Expresó que al iniciar este mes de julio las vacaciones de verano, afecta un poco las ventas de las panaderías, sobre todo los fines de semana porque las familias se van a las playas, salen a pasear, salen a cenar fuera de casa, y bajan considerablemente las ventas de panes dulces en las panaderías.
Finalmente, Pech Gamboa subrayó que al no haber clases en julio y agosto, afecta a los panaderos porque cierran las pequeñas cocinas o restaurantes en las escuelas donde las panaderías surten pan de hogaza, pan francés, teleras, pan para sandwiches, pan para hot dogs, incluso algunos panes dulces, entre ellos las hojaldritas azucaradas y las hojaldras rellenas de jamón y queso, todo se normalizará hasta el primero de septiembre con el inicio del nuevo ciclo escolar.