jueves, agosto 1

El corazón agradece ser vegetariano

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Ese tipo de dieta ayuda a controlar peso y colesterol

A medida que cada vez más personas evitan comer carne, nuevo estudio australiano amplía las evidencias de que una dieta vegetariana ayudaría a mejorar la salud cardíaca.

Una revisión de 20 investigaciones previas encontró que las personas que siguieron una dieta vegetariana durante seis meses en promedio experimentaron mejoras en sus niveles de colesterol y azúcar en la sangre y en el peso corporal.

El análisis “ofrece respaldo al conocimiento actual de que comer más alimentos de origen vegetal y menos de origen animal o más de origen animal magros y bajos en grasa beneficia la salud”, declara Connie Diekman, asesora de alimentos y nutrición y expresidenta de la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos.

Una experta que no participó en el estudio está de acuerdo. “La investigación es bastante clara y constante respecto a que comer más alimentos de origen vegetal es bueno para la salud del corazón, al mismo tiempo que se reducen la carne y las carnes procesadas”, afirma Lona Sandon, directora del programa de nutrición clínica de la Facultad de Profesiones de la Salud del Centro Médico del Suroeste de la UT, en Dallas.

Las dietas vegetarianas se recomiendan cada vez más a la población en general, pero no se sabía si beneficiarían a personas que ya presentaban problemas cardíacos o a quienes se les habían pronosticado, señala la líder del estudio, Tian Wang, estudiante doctoral de la Universidad de Sídney.

Su metaanálisis revisó a casi 1,900 adultos. La edad promedio de los participantes abarcó de 28 a los 64 años, y los estudios duraron entre dos meses y dos años.

Todas las investigaciones se publicaron en Estados Unidos, Europa, Asia y Nueva Zelanda entre 1990 y 2021. Todos los participantes tenían una enfermedad cardíaca o se les consideraba en riesgo alto de una enfermedad en el futuro.

Cuatro estudios se enfocaron en pacientes que ya tenían enfermedad cardíaca, mientras que siete lo hicieron en pacientes con diabetes. Nueve incluyeron a personas con al menos dos factores de riesgo de mal cardíaco en el futuro.

Las dietas variaron entre los estudios. En algunos casos, los pacientes consumían comidas veganas bajas en grasa y libres de productos de origen animal. En otros, las dietas se clasificaron como vegetarianas y también incluyeron lácteos sin grasa y claras de huevo.

En general, los expertos determinaron que, en comparación con seguir una dieta que incluya carne, adoptar una vegetariana tenía un “efecto modesto pero significativo” para ayudar a mantener el colesterol, el azúcar en la sangre y el peso corporal bajo control. No se observó un impacto estadísticamente significativo en el control de presión arterial.

Los hallazgos se publican en la revista “JAMA Network Open”.

El equipo de Wang exhorta a que se realicen más investigaciones para evaluar con mayor profundidad cómo las dietas vegetarianas podrían afectar la salud del corazón cuando se combinan con fármacos recetados.

Pero para Sandon, hay consenso. “Los pacientes con un riesgo alto deben hacer todo lo que puedan, y a veces los medicamentos no son suficiente”, indica y agrega que “una dieta más rica en alimentos de origen vegetal forma parte del rompecabeza”.

“Los alimentos de origen vegetal mantienen a las arterias limpias y flexibles”.

“Compuestos como los flavan-3-oles, que se encuentran en las bayas, el té y el cacao, ayudan a mantener las células de las arterias sanas y con un funcionamiento normal”, añade.

“Hay entre poco y ningún riesgo al añadir más frutas, verduras, frutos secos, semillas, legumbres y aceites saludables a la dieta diaria”, enfatiza. “La fibra y los fitonutrientes que provee una dieta enfocada en las plantas ayudan a la salud intestinal y a la salud cardíaca”.

Diekman se muestra de acuerdo. Afirma que la enfermedad cardíaca es “la principal causa de muerte de las personas en todo el mundo” y que “las evidencias siguen mostrando que el paquete de nutrientes de los alimentos de origen vegetal, y su diverso contenido de fitonutrientes respaldan de forma positiva la salud del corazón”.

Además, continúa Diekman, los alimentos de origen vegetal contienen menos grasa saturada, que puede incrementar el colesterol LDL o “malo” y, por lo tanto, limitar los alimentos de origen animal y enfocarse en más alimentos de origen vegetal es un paso positivo para reducir el riesgo potencial de enfermedad cardíaca.

“Mi consejo es que desarrollen un plan de alimentación del que puedan disfrutar, mantenible, desarrollado basándose en alimentos de origen vegetal, con unas cantidades más pequeñas de productos de origen animal magros o bajos en grasa”.

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán/HealthDay News

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