Inicio SaludEl ¿esperma de salmón? que rejuvenece la cara sin cambiarla: qué son los polinucleótidos, la gran tendencia en medicina estética en 2025

El ¿esperma de salmón? que rejuvenece la cara sin cambiarla: qué son los polinucleótidos, la gran tendencia en medicina estética en 2025

El tratamiento de medicina estética que promete arrasar en 2025 rejuvenece sin cambiar el aspecto del rostro. Hablamos de los polinucleótidos con dos de las mayores expertas en España del procedimiento que en 2024 Kim Kardashian denominó como inyecciones de esperma de salmón (no iba desencaminada...).

por Luis Carmona
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Contaba Kim Kardashian a principios de 2024 en su reality que se había inyectado esperma de salmón a modo de tratamiento antiedad. Como casi todo lo que toca la celebrity suena a extravagante y levanta alguna ampolla -recordemos cómo el año pasado se vanagloriaba de usar una cama de rayos UVA-. Sin embargo, en este caso concreto, el procedimiento al que se sometió Kardashian es de los más defendidos por la medicina estética actual y, sin ser nuevo -lleva 10 años como top en las consultas-, promete ser un bombazo en 2025.

Es cierto que no es literalmente el esperma de salmón lo que se utiliza -pero qué llamativo suena, ¿verdad?-, pero algo tiene que ver. La palabra clave aquí de hecho es bastante más complicada y menos sexy (polinucleótidos) y más vale que aprendamos a deletrearla, como en un concurso de spelling de instituto estadounidense, porque va a dar mucho que hablar.

Medicina estética regenerativa o rejuvenecer sin cambiar, gran tendencia de 2025

El porqué del auge de los polinucleótidos en 2025 -cuando, como veremos un poco más delante, llevan en la medicina estética una década- tiene que ver con la que muchos expertos como la doctora Gema Pérez Sevilla, experta en medicina y cirugía estética facial y colaboradora de Croma, adivinan como una de las grandes tendencias en la materia en 2025: la medicina regenerativa, el conjunto de tratamientos de medicina estética orientados a la regeneración de los tejidos de modo fisiológico, sin aumento de volúmenes ni huella estética (sin productos rellenadores externos al organismo). «Se basa en la estimulación de las células que producen el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico natural, así como la estimulación de la microcirculación de la zona para un mayor aporte de oxígeno y nutrientes en la piel, de modo que podamos contrarrestar el deterioro de la misma mejorando su calidad», describe la experta.

Y los polinucleótidos son, precisamente, el principal exponente de la medicina regenerativa. De hecho, como cuenta la doctora Virtudes Ruiz, cirujana y médica estética con clínicas en Murcia, y una de las mayores expertas en nuestro país en la materia -como del bótox-, «su incorporación en la medicina estética es el resultado de décadas de investigación en regeneración tisular y bioestimulación y su uso tiene raíces en el ámbito médico y científico, particularmente en la cicatrización de tejidos, la regeneración celular y las terapias antiinflamatorias».

Breve historia de los polinucleótidos, de curar heridas a rejuvenecer sin cambiar

Como muchos de los grandes éxitos de la medicina estética, el bótox sin ir más lejos, los polinucleótidos nos llegan de otro campo de la medicina. «En los años 90 se introdujeron como terapia para la regeneración de heridas y la cicatrización, y en los 2000 se vio su potencial para la mejora de la estimulación del fibroblasto», prosigue Ruiz. «En 2010 entran en acción para la medicina estética sobre todo en Italia y Corea del Sur, dónde se comienzan a comercializar dichas sustancias para su uso cosmético, pero no es hasta 2015 cuando se consolidan en medicina estética combinados con peelings y microneedling».

Es en los últimos cinco años cuando se han mejorado las tecnologías de los inyectables, así como su mayor evidencia científica sobre su uso en medicina estética, como explica la doctora. ¿Y por qué justo este 2025 va a ser su año? «Porque aunque conocemos los polinucleótidos desde hace varios años, es cierto que hay más estudios clínicos en estos últimos tiempos que indican su eficacia. Además, es cierto que la medicina regenerativa ha llegado para quedarse y que estos tienen mucho potencial en los pacientes buscan resultados naturales y técnicas menos invasivas».

Qué son los polinucleótidos, ¿son de verdad esperma de salmón?

Para entender qué pueden hacer de verdad lo primero es saber qué son los polinucleótidos. «Son moléculas compuestas por cadenas de nucleótidos, los bloques básicos del ADN y ARN», aclara María Vicente, cirujana y médica estética en las clínica Virtudestética de Murcia.

¿Y son de verdad, como Kardashian dixit, esperma de salmón? Definirlos así sería simplificar mucho el asunto, porque como prosigue la doctora Vicente, «no es esperma literalmente, aunque sí que en medicina estética, a nivel legal en Europa desde 2015, lo que se usa son polinucleótidos derivados del ADN de salmón con una extracción que se realiza de manera controlada y purificada para obtener fragmentos de ADN altamente biocompatibles».

Sí que es cierto es que las gónadas del salmón o de la trucha asalmonada son una de las zonas diana de las que se extraen estos componentes de ADN que luego se trabajan en laboratorio, como aclara la doctora Pérez Sevilla. El uso de ADN de salmón se debe a su similitud estructural con el ADN humano, lo que hace a los polinucleótidos muy eficaces y seguros en términos de regeneración celular, a la vez que estimulan la reparación celular, la regeneración de los tejidos y promueven la síntesis de colágeno y elastina.

¿Y cómo pasa ese compuesto de ADN de salmón a nuestra piel? «Hay diversas presentaciones aunque sin duda las más efectivas son las inyectables, con pequeñas agujitas de pequeño calibre o incluso microcánulas. Se pueden aplicar en cualquier región donde haya piel o una herida. No obstante sus usos más comunes son en facial para la región periocular donde aportan resultados naturales y efectivos, en la región perioral y en regiones de tercio medio de la cara. En corporal, se utilizan en cuello y escote para tratar flacidez y líneas finas. También se utilizan en el rejuvenecimiento de las manos. Y en zonas con estrías o cicatrices para su mejora», detalla la doctora Virtudes Ruiz.

Qué pueden hacer los polinucléótidos por tu piel

La infiltración de polinucléotidos en las zonas indicadas por la doctora Ruiz tiene múltiples efectos beneficiosos con la gran ventaja de que no se modifica el volumen facial ni se remodela la estructura, ergo no cambian la expresión del rostro, únicamente se mejora, dejando un aspecto más juvenil. Estos efectos, enumera la doctora, son:

Regeneración celular: estimulan la producción de fibroblastos, mejorando la elasticidad y densidad de la piel

Hidratación profunda: atraen agua, proporcionando volumen y mejorando la textura.

Antioxidantes: neutralizan los radicales libres y previenen el daño celular.

Reparación de tejidos: mejoran la cicatrización y el aspecto de las cicatrices.

Mejoran la flacidez: son una alternativa eficaz para prevenirla y mejorarla levemente.

Mejoran el fotodaño o envejecimiento por su capacidad de regeneración en pieles castigadas.

Las doctoras Ruiz y Vicente indican su uso a todo tipo de pieles y edades, porque «pueden prevenir el fotoenvejecimiento y la flacidez, así como aportar hidratación en una piel joven de 30 años o aportar una estimulación del colágeno en una piel más madura, fotodañada, con signos establecidos de flacidez». Lo importante es personalizar cada tratamiento.

Lo mejor de todo es que «los polinucleótidos son seguros, tienen un perfil de riesgo bajo. Al ser biocompatibles y derivados de fuentes naturales, las reacciones adversas son mínimas. Los efectos secundarios más comunes son temporales, como hinchazón o enrojecimiento en el sitio de inyección», detalla la doctora María Vicente.

A la doctora Virtudes Ruiz, que lleva metida años en este tema, lo que más le gusta de los polinucleótidos es «que los resultados son progresivos, menos evidentes de inmediato pero por lo tanto dan esa sensación de más naturalidad. Otro punto importante sería su versatilidad ya que pueden usarse en diferentes áreas y para múltiples problemas estéticos. Y por último, la seguridad y el bajo riesgo de complicaciones es algo que como médicos buscamos en un buen producto». The next big thing en 2025.

Fuentes: El Mundo.

Nota original aquí.

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