El rejoneador potosino Rodrigo «N» será sometido a juicio por violencia familiar en Mérida
Después de más de un año de la vinculación, las partes no se pusieron de acuerdo para una salida alterna.
Al presidir maratónica audiencia de cierre de investigación complementaria, la juez de control Diana Yadira Garrido Colonia determinó que sea sometido a juicio oral por violencia familiar el rejoneador potosino Rodrigo»N».
Después de más de un año de la vinculación, las partes no se pusieron de acuerdo para una salida alterna, como una suspensión condicional del proceso o buscar un procedimiento abreviado, pues el perdón o un acuerdo reparatorio no es susceptible por la naturaleza de los hechos denunciados.
En un principio, se pedía que fuera imputado por tentativa de feminicidio, pero la acusación fue por violencia familiar, delito que no necesariamente se sanciona con prisión preventiva y más cuando los hechos no son resultado de una detención en flagrancia y porque no es considerado grave.
Los cinco episodios de violencia que denunció la señora María Inés «N», que en enero de 2018 contrajo nupcias con el torero a caballo, el primero, ocurrido el 15 de abril de ese año, la juez que vio el caso en agosto del 2023, Suemy del Rosario Lizama Sánchez, alegó que si bien no se puede decir que no eran ciertos los hechos denunciados, éstos prescribieron por una modificación legal.
Los hechos que se dieron en los días 14, 15 y 16 de agosto de 2018, al igual que el registrado el 15 de septiembre de ese año, no pueden ser puestos en duda, porque se revictimizaría a la víctima, que presentó fotos de sus lesiones (no apareció su rostro ni fecha en las imágenes), documentos médicos y psiquiátricos, etc., y que todos los criterios de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia están a su favor.
Recalcó que el marco jurídico es amplísimo y protege a las mujeres, y que no hay duda en cuanto al daño psicológico, emocional y físico que presentó la agraviada.
Rodrigo Santos está sometido a las medidas cautelares de no salir del país sin autorización judicial y comunicarse por cualquier medio, WhatsApp, redes sociales, celular, etc., con la víctima.
Ataca a su esposa
Se supo que el primer ataque ocurrió el 15 de abril de 2018, aproximadamente a las 9:00 horas, cuando Rodrigo agredió a María Inés de manera física, psicológica y sexual, cuando vivían en un predio ubicado en la calle 9 de la colonia Maya.
El 14 de agosto, en horas de la madrugada, el centauro, cuando se encontraba en estado inconveniente, comenzó a besar de manera insistente a la víctima, pidiéndole ésta que no la tocara porque recientemente había sufrido un aborto y ante la negativa de la mujer, el sujeto comenzó a golpearla.
Para el 15 de agosto, la denunciante se percató que en su closet había una tapa de bolígrafo con residuos blancos como de talco, y después vio más tapas con las mismas características y al preguntarle si consumía cocaína, aquél lo negó y se puso agresivo, comenzó a discutir y atacarla: la empujó contra la pared, para luego retirarse.
Ese mismo día, aproximadamente a las 20:00 horas, cuando se hallaba en el cuarto de servicio de la segunda planta de la casa, el imputado regresó muy agresivo y comenzó a discutir nuevamente, la tomó del cuello de la blusa y le dijo que en una de esas la aventaría por la ventana, rompiendo el miriñaque; posteriormente, trató de ahorcarla, pero como no logró su objetivo la soltó.
Incluso, más tarde, cuando la quejosa se encontraba en el sillón de la sala con su perro y el imputado en el comedor ingiriendo cervezas, se percató que, en un momento dado, con una llave empezó a inhalar polvo blanco, en cuatro ocasiones.
En eso, el sujeto le dijo que se drogara con él y al oponerse, éste se levantó de donde estaba y se acercó a ella, la tomó del brazo y en el cuello le puso un arma blanca, de las que usan los toreros para picar a los toros, parecida a un puñal, amenazándola que la iba a matar si no se drogaba con él, al tiempo que le decía: “Le voy a hablar a dos amigas para que vengan a la casa y vamos a coger los cuatro, pero quiero que te enfiestes conmigo”.
Sin embargo, enseguida la soltó y le puso la droga en la nariz, y en vez de aspirar, exhaló, por lo que el polvo blanco se cayó, pero él volvió a agarrar más y se lo puso a ella en la nariz, insistiendo para que lo inhale porque si no la mataría.
La denunciante le dijo que sí, pero que fueran a la mesa de comedor, en un descuido corrió al cuarto, tomó su celular y en eso el potosino le dijo que tenía a su perro, que si no abría la puerta lo iba a matar, por lo que accedió.
Acto seguido se lanzó contra ella, forcejearon, soltó el puñal, y al inclinarse para recuperarlo salió de la habitación, agarró a su perro, tomó su bolso y corrió hasta su coche, para huir del lugar.
Para el 16 de agosto, alrededor de las 13:00 horas, ante otra discusión comenzó a ofender de nueva cuenta a la denunciante, al tiempo que la empujó y cayó, por lo que como pudo se levantó y corrió para subir a la habitación donde siempre se encerraba; sin embargo, su marido corrió detrás y la volvió a jalar, perdiendo el equilibrio de nueva cuenta, pero como lo empujó y cayó, el jinete se incorporó y se retiró del lugar.
El 15 de septiembre, el rejoneador nuevamente la agredió y en esa ocasión la mujer decidió dejarlo e irse a vivir con sus padres.
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Fuente: Novedades Yucatán