El sur de Quintana Roo, con afectaciones menores por “Lisa”
Sólo se registraron algunas lluvias intensas en la zona rural de Othón P. Blanco.
El huracán “Lisa” provocó afectaciones menores en el sur de Quintana Roo, con solo algunas lluvias intensas en la zona rural de Othón P. Blanco, donde debido a las precipitaciones el nivel del Río Hondo, entre las comunidades Juan Sarabia, La Unión y Cocoyol, subió alrededor de 20 centímetros, y en Mahahual.
No se registraron daños a la infraestructura pública ni privada. Tampoco se reportaron personas refugiadas y mucho menos bajas humanas. La mayoría de la población aseguró que otras lluvias “se han sentido peores”.
De los nueve refugios habilitados para la contingencia, sólo uno fue abierto, el de la primaria Francisco I Madero, para albergar a una familia de seis miembros en situación de calle.
Autoridades informaron que se mantiene hasta nuevo aviso, la suspensión de clases en Bacalar, Othón P. Blanco, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto.
Desde temprana hora del miércoles, las autoridades de los tres niveles de gobierno comenzaron el desazolve de los pozos de drenaje pluvial, limpieza de alcantarillas y levantamiento de ramas y arbustos para prevenir inundaciones.
Algunas asociaciones de padres de familia se reunieron en las escuelas de sus hijos para instalar tablas en puertas y ventanas y así prevenir daños. Al menos la mitad de los burócratas fueron requeridos en sus respectivas dependencias para proteger los edificios, equipos y documentos.
Sin embargo, el resto de la población continuó con sus actividades normales, sin ninguna pausa en las actividades comerciales.
Con paraguas y algunas bolsas improvisadas como impermeables, las personas parecían ignorar que unos 100 kilómetros más al sur, un huracán categoría uno se encontraba azotando al vecino país de Belice.
Esta situación fue señalada por las autoridades estatales y municipales, ya que la Dirección de Servicios Públicos municipales de Othón P. Blanco recalcó que 28 puntos críticos de obstrucción de alcantarillas fueron atendidos, debido a que las personas ignoraron la recomendación de no sacar su basura a la calle.
En total fueron recogidas 70 toneladas de basura que pudieron haber provocado inundaciones, de acuerdo a los reportes de la autoridad othonense.
También se recalcó que la población no se encargó de podar los árboles que se encuentran cerca del tendido eléctrico, de tal forma que la dirección señaló que si se hubieran registrado fuertes vientos, una gran parte de la ciudad pudo haberse quedado sin energía eléctrica por varias horas, debido a las ramas de la flora.
Cabe destacar que asociaciones protectoras de animales activaron ocho refugios en la capital del Estado, para recibir de manera temporal a más de 200 perros en situación de calle, incluidos aquellos con crías, para protegerlos de la tormenta.
En la zona rural se reportaron algunos deslaves menores, pero sin ninguna afectación. Solamente nueve viviendas registraron daños menores.
Las mayoría de las comunidades desde Ucum hasta la Unión, a 130 kilómetros de Chetumal, únicamente presentaron pequeños encharcamientos en calles, que de por si estaban en mal estado.
En la zona con mayor riesgo, que comprende las comunidades de La Unión, La Revolución y Cocoyol, se dispusieron algunas iglesias y escuelas como refugio, sin embargo, no fue necesario utilizarlas.
La situación fue la misma en la mayoría de las 85 comunidades rurales de Othón P. Blanco, al igual que en el vecino municipio de Bacalar, donde las 58 comunidades también presentaron encharcamientos.
Trinidad Guillén Núñez, regidora presidenta de la Comisión de Seguridad Pública en el Cabildo de Bacalar, dijo que hasta las siete de la noche había saldo blanco en Bacalar, sólo en algunas zonas se fue la energía eléctrica por unas horas, “pero es consecuencia del mal estado de la red eléctrica”.
En Mahahual, la actividad turística se mantuvo de manera normal hasta la tarde, cuando por efecto de los vientos se suspendió toda práctica náutica. Los turistas que se encontraban en la comunidad fueron resguardados en sus hoteles.
Fuente: Novedades Quintana Roo