En la región del Sureste mexicano habita entre los hogares un inquilino misterioso, pero es bien conocido por las personas; visto cotidianamente en el monte, trepando árboles o en los patios por los agujeros y rincones.
La Ctenosaura similis, iguana rayada, garrobo negro o Toloc, portentoso, posa en las albarradas como si no tuviera emociones, siempre erguido y alerta, postrado al calor del medio día o con su ondulante y curioso andar. Un reptil que pasa desapercibido, sin embargo, ha extendido su presencia por América Central y es poco conocida su importancia en el equilibrio del entorno natural.
El toloc no se llama Toolok
Toloc es un nombre de origen maya. Lo que pocos saben es que, en maya, a este reptil se le conoce como JUUJ, que se traduce como ‘iguano’ a la variedad yucateca de Ctenosaura similis.
Lo que en maya se nombra tóolok corresponde a otras especies de reptiles con características comunes, entre ellas como la cresta, que son: Basiliscus vittatus, Laemanctus longipes y Laemanctus serratus, esta última, conocida en maya como ya’ax tóolok, una pequeña iguana color verde, que se asemeja mucho a la yucateca cuando son crías aún.
Origen de la confusión
La única hipótesis es que en la época en que toda la población yucateca era bilingüe en el siglo XIX entre maya y español, se confundía a los iguanos Cteno- saura similis, al ser bebés, con la Laemanctus serratus.
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Fuente: PorEsto!/Gerardo Nuñez