El uso de jícaras, en extinción

Solo en Finados se vende para decorar altares

Una de las tradiciones que poco a poco se han ido perdiendo en la localidad es el uso de las jícaras e incluso en el mercado se ha reducido la venta por la poca demanda que hay.

Hasta hace unos años los pasillos y las aceras del mercado se llenaban de vendedoras que ofrecían estos utensilios artesanales acompañados de aros de bejucos para su estabilización.

Sin embargo hoy las costumbres se han ido perdiendo, pues solo para época de los Fieles Difuntos se ponen a la vista de la gente ya que suelen usarse para poner las ofrendas como chocolate, pozole o atole en los altares de las familias.

Las mismas vendedoras dicen que no tiene caso sacarlas pues nadie las compra y no será sino a finales de mes cuando las pongan a la venta ya que son las escuelas las que las piden y una que otra familia, pues la gente tradicional las conserva en sus casas.

Margarita Maldonado Canché dice que incluso esta vez no le dio por prepararlas pues de las que hizo el año pasado no se gastaron, a pesar que todo el año las tiene en su puesto de dulces tradicionales, pero no se venden.

Según la mujer, el clima tampoco favorece para que se sequen rápido por lo que mejor esperarán a la gente que llega de los pueblos a venderlas.

Explica que su elaboración es sencilla y para que resulte lo mejor es tener el árbol de jícara, pues así sabe uno en qué momento están listos los frutos para bajar.

Para elaborar simplemente se cuecen y una vez cortadas a la mitad se cuecen con agua y cal, luego se limpian con hojas de ciricote y se lavan.

Para que puedan tomar ese color característico tienen que permanecer en el sol y ya están listas para usarse.

El precio hace unos días en el mercado era de 15, $20 y 25 pesos según el tamaño, mientras que los aros de bejuco van de 7 a 10 pesos la pieza.

A pesar que se ha ido perdiendo el uso de las jícaras como recipiente para alimentos, hay quienes las ofrecen como artesanías tras pintar y decorar, por lo que el precio una vez transformadas superan los 50 pesos.

Fuentes: Diario de Yucatán.