El vapeo en Yucatán: a temprana edad y con rostro de mujer
El vapeo en Yucatán causa malestares físicos y ansiedad a universitarios
El vapeo en Yucatán empieza a los 17.07 años de edad en promedio y en Veracruz, a los 15.25 años, a edades más tempranas que en el norte y centro de México, donde la primera experiencia con el cigarrillo electrónico es a los 17.3 años, revela un estudio publicado en la científica Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública, de acceso abierto.
Genny Carrillo, de la Universidad de Texas; Nina Méndez, del Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (Hraepy) en Mérida; María Acosta, de la Universidad Montemorelos en Nuevo León, y Javier Morán, de la Universidad Autónoma de Coahuila, firman el artículo “Actitudes, comportamientos y percepciones de estudiantes que fuman cigarrillos electrónicos en tres universidades mexicanas”.
En su reporte, publicado en abril de 2024, los cuatro investigadores indican que de octubre a diciembre de 2023 aplicaron una encuesta a 495 alumnos de varias facultades de tres universidades públicas y privadas de Yucatán, Durango y Nuevo León.
Las caras del vapeo: mujeres, hombres, no binarios…
De paso, los resultados muestran cómo se perciben a sí mismos los universitarios de estos tres estados que respondieron el cuestionario.
Por ejemplo, 289 fueron mujeres, 172 hombres, 20 fueron no binarios, cinco prefirieron no responder la pregunta y nueve dejaron en blanco el ítem, precisan los autores en sus resultados.
El número de mujeres (289) que vapeaban fue mayor que el de hombres (172), lo cual difiere de un estudio que reportó que la prevalencia del uso de cigarrillos electrónicos en adolescentes varones era consistentemente más alto que entre las mujeres, mientras que otro informó que las mujeres vapeaban con más frecuencia que los hombres, destacan.
Etnias u origen
Asimismo, indican, 326 participantes se identificaron como latinos o hispanos, 36 no se autoidentificaron con una etnia u origen específico, 38 se consideraron mestizos; 12, de origen europeo no hispano; cinco, maya o de ascendencia maya, y dos de ascendencia africana. 77 encuestados no especificaron un origen étnico.
Del total de 495 estudiantes, 82 dijeron que además trabajan a tiempo completo y 124, que laboran a tiempo parcial.
Además, la mayoría de los alumnos comparte casa: 390 encuestados informaron que vivían con su familia; 47, con compañeros de cuarto; 10, con una pareja o en pareja, y cinco, con parientes. Solo 44 dijeron vivir solos.
“Por lo general, los estudiantes que viven con sus familias y sus familias extensas dependen en gran medida de su apoyo”, recuerda el estudio.
Los jóvenes y la nicotina
Ya entrando en la materia del estudio, del total de 495 universitarios, 250 dijeron tener antecedentes de tabaquismo, 154 informaron haber fumado y 87, haber vapeado en el último mes, reporta el estudio. O sea, el 31% fuma y el el 17.5%, vapea.
De los 154 jóvenes que fuman, 119 (el 77.2%) dijeron que era probable o muy probable que intentarán vapear pronto.
El vapeo en Yucatán
“Los estudiantes que reportaron vapear en el último mes reportaron que su primera experiencia con vapeo fue a los 17.3 años de edad en promedio. Los estudiantes de Veracruz (15.25 años de media) y Yucatán (17.07 en promedio) comenzaron a vapear a una edad más temprana que en las regiones centro y norte”, afirman los autores del estudio.
Ya tienen el hábito del vapeo
La investigación también arrojó que el vapeo se convierte en un hábito prolongado. De los 87 jóvenes que vapearon en el último mes, el 71.26% (62 encuestados) llevaba más de 100 días vapeando y el 38% restante reportó vapear entre dos y 100 días.
Por qué comenzaron a vapear
Igualmente, estos 87 jóvenes revelaron que la curiosidad es el principal motivo para vapear; el ejemplo de alguien cercano o famoso vapeando, el segundo, y dejar de fumar u ocultar que fuman, el tercero.
- 28 estudiantes dijeron que comenzaron a vapear por curiosidad.
- 27 estudiantes porque un amigo vapeaba.
- 10 porque trataban de dejar de fumar cigarrillos
- Ocho porque el estudiante sabía que estaban disponibles en varios sabores.
- Ocho, por ansiedad, depresión o tristeza.
- Cinco porque un familiar vapeaba.
- Cuatro porque son más fáciles de usar sin que se note.
- Dos porque querían la experiencia de el efecto de la nicotina.
- Uno porque vio a personas usándolos en las redes sociales, películas o televisión.
- Uno porque pensaba que es menos dañino que los cigarrillos, y
- Uno porque podían aprender trucos para entretener a sus amigos.
El vapeo, un hábito ilegal en Yucatán y el resto de México
En México, recuerdan los investigadores, desde mayo de 2022 está prohibido la circulación y venta de todos los cigarrillos electrónicos; a pesar de ello, afirman, dichos dispositivos se venden ilegalmente a más de un millón de adultos y casi 300,000 consumidores adolescentes y jóvenes.
Quiénes les surten
En el caso del estudio, de los 87 universitarios que vapean, 14 estudiantes reportaron comprar suministros y accesorios de vapeo en Internet, 55 a un revendedor de su red y otros, en tiendas minoristas o de fuentes no especificadas.
Además, la mayoría de los jóvenes utiliza vapeadores de un único uso y por ende genera contaminación del suelo: 77 dijeron usar cigarrillos electrónicos desechables; 12, dispositivos de vapeo recargables; tres utilizan contenedores de líquidos y cinco no especificaron el dispositivo electrónico de administración de nicotina (ENDS) que emplean.
Adicionalmente, la mayoría de los jóvenes que vapean (85 de los 87) usa soluciones de con sabor y su sabor preferido es menta (50 de los 87 universitarios).
Qué tanto saben de los daños del vapeo
Sobre qué tanto saben de lo que consumen, 95 de cada 100 universitarios que vapean (83 del total de 87) dijeron que conocen que hay nicotina en sus soluciones de vapeo, y el 63% (55 jóvenes) conocía las sales de nicotina incluidas en los vapeadores.
Los investigadores destacan que 76 jóvenes (el 87% del total de 87) consumían soluciones de vapeo con una concentración de entre 2 y 5% de nicotina, y solo 11 con una concentración de nicotina superior al 5%.
Sin embargo, afirman, “el comportamiento de vapeo afecta fuertemente la absorción de nicotina entre los individuos y depende de factores como la duración, la intensidad y la frecuencia de las caladas, así como si están usando líquidos electrónicos con sal de nicotina que están diseñados para administrar nicotina de manera más eficiente y fluida en comparación con la base libre tradicional”.
El vapeo, al despertar e incluso interrumpe el sueño juvenil
Al respecto, la encuesta arrojó que los jóvenes vapean al despertar y hasta interrumpen su sueño para vapear: 44 universitarios vapeaban menos de una hora después de despertarse, y 13 se levantaban por la noche para vapear, de los cuales 10 se despertaban para vapear tres o más noches a la semana.
Asimismo, 18 encuestados habían vapeado más de 30 veces al día y 22 jóvenes, de cero a cuatro veces al día durante al menos 10 minutos.
En 2021, un estudio sobre la precisión de los niveles de nicotina en los líquidos de los cigarrillos electrónicos descubrió que la concentración de nicotina comúnmente estaba mal etiquetada y era superior a la indicada en la etiqueta. En una ocasión, indican, se halló una concentración de nicotina de más de 20 mg/ml en un producto etiquetado como libre de nicotina, advierten los investigadores.
Las personas que comienzan a vapear y a usar un líquido con una fuerte concentración de nicotina, alertan, pueden experimentar efectos adversos como mareos, dolores de cabeza o náuseas e irritaciones del tracto respiratorio superior, como se ha informado en otros estudio.
Sufren malestares físicos, irritabilidad y ansiedad
En nuestro estudio, precisan, 60 de los 87 universitarios que vapean informaron tener síntomas relacionados con el vapeo, la más común fue la irritación del tracto respiratorio superior, pero también mareos, dolores de cabeza y congestión en el pecho.
Además, 27 universitarios dijeron que les resultaba difícil vapear en algunos lugares porque es ilegal, y 22 respondieron que se sentían irritables o ansiosos cuando no podían vapear libremente mientras intentaban dejar de fumar.
Un enemigo difícil de vencer
Por si fuera poco, la encuesta revela que el vapeo es un enemigo difícil de vencer: 60 universitarios informaron que habían intentado dejar de vapear en los últimos 12 meses entre tres y diez veces.
Aunque es difícil lograrlo, 45 universitarios pensaban dejar de vapear (entre ellos seis en los próximos 12 meses; cuatro, en los próximos seis meses, y 18 jóvenes, en 30 días) y 14 no planeaban dejarlo.
“Encontramos que los usuarios de nicotina eran más propensos a planear dejar de vapear, junto con aquellos que habían comenzado a vapear a una edad más avanzada y aquellos que habían intentado dejar de vapear antes”, indican los cuatro investigadores.
Las conclusiones
Descubrimos que los jóvenes del estudio informaron estar frustrados por no poder vapear en sus universidades y porque no existían políticas en sus campus para brindar educación o hacer cumplir las prohibiciones de vapeo en los campus, dicen en sus conclusiones.
“También descubrimos que la prohibición actual sobre la venta de productos de vapeo impuesta por el gobierno mexicano ha aumentado la compra de productos de vapeo tanto en línea como en el mercado negro, lo que dificulta que los usuarios compren productos confiables y de calidad con un precio asequible, y con la cantidad exacta de nicotina informada en el etiquetado del producto”.
Es necesario educar a los estudiantes sobre los peligros de los químicos en los líquidos de los cigarrillos electrónicos, así como las consecuencias para la salud de la exposición secundaria a los vapores para quienes están cerca de quienes vapean, finalizan.
Nota original aquí
Fuente: Diario de Yucatán