Elon Musk ayuda a Boeing para acelerar la entrega de avión Air Force One a Donald Trump

El CEO de Boeing se comprometió a entregar los aviones solicitados por Donald Trump, quien ha criticado a la compañía por los retrasos.

El director ejecutivo de Boeing dijo que Elon Musk y su equipo DOGE están ayudando al fabricante de aviones a superar los cuellos de botella que han provocado que la próxima flota de aviones Air Force One se retrase años respecto de lo previsto.

“Es capaz de determinar con bastante rapidez la diferencia entre los requisitos técnicos y las cosas que podemos dejar de lado”, dijo Kelly Ortberg, CEO de Boeing, sobre Musk durante una conferencia.

“Estoy totalmente comprometido a intentar que estos aviones despeguen y que el presidente pueda recibir sus aviones, que es lo que él quiere”, dijo Ortberg.

El presidente Donald Trump ha criticado en repetidas ocasiones al fabricante de aviones por no haber entregado los aviones a tiempo.

¿Qué dijo Trump sobre Boeing y su avión presidencial?

Esta semana, Trump advirtió que “podría tener que tomar un camino diferente” que el de los dos aviones Boeing 747-8 altamente personalizados que se encargaron con gran fanfarria durante su primer mandato.

“Nunca podrán terminar esa maldita cosa”, dijo Trump durante una conferencia organizada por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita en Miami.

“De hecho, voy a conseguir dos de ellos. Pero tal vez tengamos que tomar un camino diferente, porque les ha llevado mucho tiempo”, agregó.

Trump participó personalmente en las negociaciones con Boeing para nuevas versiones de los aviones, que han estado en servicio durante tres décadas, durante su primer mandato, y la Fuerza Aérea ya se ha comprometido a pagar a Boeing 3 mil 500 millones de dólares para el proyecto.

“No estoy contento con Boeing”, dijo Trump a periodistas el miércoles a bordo del Air Force One, un avión Boeing. El primero de los aviones jumbo debía ser entregado en 2024, pero lleva al menos tres años de retraso.

Sin embargo, el proyecto se ha visto afectado. El primero de los 747 debería haber estado listo para transportar a Trump al comienzo de su segundo mandato, pero Boeing ha tenido que hacer frente a las complicaciones técnicas de reacondicionar dos aviones existentes, así como a la escasez de piezas y la rotación de personal.

Para que el proyecto fuera más económico, la Casa Blanca acordó eliminar algunas características, como la capacidad de reabastecer de combustible al jumbo de cuatro motores en pleno vuelo.

Trump reclutó a Elon Musk, cuya compañía de cohetes SpaceX es un rival de larga data del negocio espacial y de defensa de Boeing, para monitorear el progreso en la conversión de modelos comerciales que originalmente estaban destinados a una extinta aerolínea rusa, informó Bloomberg News.

En un gesto altamente inusual, Musk visitó en diciembre la base de San Antonio, Texas, donde los enormes aviones están siendo equipados con sistemas de defensa contra misiles, comunicaciones reforzadas contra armas nucleares e interiores de lujo.

El tardío avión presidencial, un proyecto favorito de Trump, representa un desafío para el nuevo CEO de Boeing dada la influencia de la administración, sobre todo, desde las exportaciones de sus aviones hasta la certificación pendiente de sus modelos 737 Max 7, Max 10 y 777-9.

“El presidente claramente no está contento con el cronograma de entrega. Creo que lo ha dejado bien en claro”, dijo Ortberg. “Y Elon Musk realmente nos está ayudando mucho”, añadió.

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Fuente: El Financiero