miércoles, septiembre 18

En aumento, un mal de la piel en Yucatán

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Con poco más de 40 días de comenzado el año, Yucatán ya presentó dos de los primeros tres casos de leishmaniasis (o leishmaniosis) o “úlcera de los chicleros” registrados por las autoridades de salud federal.

Esa enfermedad ha sido un constante azote en la Península de Yucatán, donde se ha documentado un porcentaje significativo de los casos.

¿Qué es la leishmaniasis?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es una enfermedad parasitaria diseminada por la picadura de un mosquito infectado.

Los causantes de este mal son las más de 20 especies del género de protozoarios Leishmania. Estos se transmiten mediante 90 especies de flebótomos, insectos que requieren ingerir sangre para producir huevecillos, que transmiten el parásito.

La OMS indica que existen varias formas de leishmaniasis. Las más comunes son la cutánea y la visceral.

El tipo cutáneo causa llagas en la piel. El tipo visceral afecta los órganos internos, como el bazo, el hígado y la médula ósea, que es potencialmente mortal.

Las personas con esta enfermedad suelen tener fiebre, pérdida de peso y aumento de tamaño del bazo y el hígado.

Dependiendo del tipo de parásito que infecte a huésped, se pueden presentar tres tipos de leishmaniasis cutánea. Una es la conocida como localizada (LCL): se caracteriza por úlceras en la piel, cuando afecta los cartílagos de nariz y orejas puede afectar severamente, aunque puede curarse.

También se encuentra la cutánea difusa (LCD): son lesiones cutáneas tipo nódulos que se extiende en la piel de todo el cuerpo, su curación es difícil.

Por último, está la mucocutánea (LMC): se caracteriza por lesiones iniciales de piel que se extienden hasta las mucosas o cartílago de nariz y boca destruyéndolas, su curación es difícil.

Esta enfermedad, señala la Secretaría de Salud, generalmente se presenta en áreas agrícolas donde se siembra y cosecha cacao, café o árboles chicleros, es por ser que comúnmente se le denomine la “úlcera de los chicleros”.

Zonas de alto riesgo

La instancia indica que la población en riesgo de nueve millones se distribuye en 13 entidades federativas en tres áreas geográficas:

  1. Región del Golfo: Veracruz, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
  2. Región del Pacífico: Chiapas, Guerrero, Jalisco, Nayarit, Oaxaca y Sinaloa.
  3. Región Centro: Morelos y Puebla.

Según informó la dependencia federal, en México se han registrado ya tres casos de este mal. Los enfermos son tres hombres, dos son de Yucatán y uno de Michoacán, quienes presentaron un cuadro de leishmaniasis cutánea.

No obstante, los tres casos registrados constituyen una importante reducción respecto al año anterior cuando el mismo período, la semana epidemiológica 4, se habían registrado 21 casos.

Tendencia regional

Sin embargo, el problema de la leishmaniasis se ha recrudecido en la Península de Yucatán desde 2022 y ha ido en aumento.

Al cierre de aquel año, en México se habían registrado al menos 954 casos de la enfermedad de tipo cutánea. Ese total de casos se concentró en ocho estados de la República, destacando las cifras de Quintana Roo, Yucatán y Campeche.

De esa cifra, 775 de los infectados fueron hombres y 179 las mujeres.

Ese año, Yucatán aportó a esa estadística 80 casos: 77 hombres y tres mujeres. Un año antes, en la entidad yucateca sólo había registrado un caso de un hombre. Quintana Roo contabilizó 500 y Campeche 85 durante 2022.

El año pasado, el panorama fue con una tendencia al alza. Al cierre de la semana epidemiológica 52 de 2023 en el país ya se contabilizaban 1,136 casos de leishmaniasis cutánea y dos casos del tipo visceral, que se registraron en Colima.

De los 1,136 casos del tipo cutáneo, 964 fueron hombres y 172 fueron mujeres. Sin embargo, fue notorio que cerca del 50% de los estados del país (fueron 15) presentaron al menos un caso de esta enfermedad, destacando en la lista los ubicados en el Sureste.
De esta sumatoria de casos, la Península de Yucatán concentró el 88% de los casos, con una sumatoria de 996 enfermos confirmados de este mal.

Yucatán subió un peldaño a nivel peninsular, pues se posicionó como la segunda entidad de la Península con más casos, al sumar 106, de los cuales “sólo” cuatro fueron mujeres.

El primer puesto lo concentró Quintana Roo con 899 infectados por el parásito (677 hombres y 122 mujeres). Campeche fue tercer al sumar 86 casos de hombres y cinco de mujeres.

Los otros estados del Sureste en los que hubo casos fueron Tabasco, con 98 casos y Veracruz, con siete.

En el caso de Yucatán, obtuvo su cifra más alta del sexenio 2019-2024 el año pasado. Durante de 2019 a 2021 los números fueron los siguientes: 14 en 2019, uno en 2020 y uno en 2021. En todos los casos de esos años fueron hombres.

La leishmaniasis es una de las “20 Enfermedades Tropicales Desatendidas” (ETD) que menos atención reciben en el mundo. De acuerdo con la OMS estas enfermedades constituyen “un grupo diverso de enfermedades comunicables que prevalecen en regiones tropicales y subtropicales de 149 países”.

Las epidemias de leishmaniasis suelen surgir cuando un gran número de personas que no están inmunizadas se desplazan a zonas de intensa transmisión.

Trabajadores del Tren Maya infectados

Ejemplo de ello se registró en Quintana Roo, cuando entre 2022 y 2023 se infectaron más de 400 trabajadores del Tren Maya con este mal, que fue transmitido por la mosca chiclera.

Por su parte, la OMS señala que los cambios ambientales que pueden influir en la incidencia de la leishmaniasis son, entre otros, la urbanización, la deforestación y la penetración del ser humano en zonas selváticas.

El cambio climático, señala el organismo internacional, también influiría en la propagación de la leishmaniasis por los cambios que induce en las temperaturas y los regímenes de lluvia, que afectan al tamaño y la distribución geográfica de las poblaciones de vectores de esta enfermedad.

Fuentes: Diario de Yucatán.

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