martes, noviembre 26

En el Tren Maya no hay la experiencia de ferrocarrileros profesionales, afirma experto

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Ferrocarrileros profesionales, con larga trayectoria y experiencia en la operación, control y mantenimiento de trenes, no dudaron en señalar que el descarrilamiento de un vagón del Tren Maya, el lunes pasado en la estación de Tixkokob, demuestra que en esta empresa militar del gobierno federal no hay gente capacitada ni con conocimientos sobre este trabajo.

También dudan que el Tren Maya funcione bajo los reglamentos y lineamientos de la Asociación de Ferrocarriles Americanos, que obliga a todos los ferrocarriles de México, Estados Unidos y Canadá, a operar bajo estas normas de movilidad férrea.

De hecho, las compañías privadas como Ferrosur, Ferromex y FIT están obligadas a cumplir con los lineamientos de dicha asociación trilateral. Sin embargo, dado el descarrilamiento del Tren Maya el lunes pasado y las maniobras para devolverlo a los rieles, hacen suponer que el Tren Maya no cumple con las normas de la Asociación de Ferrocarriles Americanos.

Otras normas que quizá no cumple el Tren Maya son los manuales del Sistema Operativo de Trenes, que es el que regula y controla el tránsito de los ferrocarriles y tiene protocolos muy puntuales, aún cuando data de 1944. En este manual se explica con claridad los encuentros cercanos de los trenes para evitar los choques, los cambios de vías, el mantenimiento de vías, pero ahora los avisos, según cree, se realiza por teléfono o vía satelital, sin supervisión física durante el cambio de vías. Y eso pudo ocasionar el descarrilamiento porque no se detectó con oportunidad alguna falla o no se realizó la maniobra precisa para que el tren entrara a la vía donde debía de transitar.

“Como el Tren Maya es del gobierno, todo pueden hacer”, señaló un ferrocarrilero profesional con larga carrera en varias secciones del sistema ferroviario, quien pidió no publicar su nombre.

Mala maniobra para regresar el Tren Maya a la vía

“Ví por los vídeos las maniobras de la grúa para subir del tren descarrilado al riel. Fue muy peligroso, se ve cómo estaba trabado con el riel, se levanta el vagón y se mece, las maniobras pueden dañar el sistema electrónico del tren. Si no hubiese resistido las bandas por el peso, se cae el tren y los daños serían mayores. Hay otras técnicas más seguras para el encarrilamiento, como el uso de rampas o el ‘muerto’, que consiste en colocar vigas con gatos hidráulicos”.

¿Qué ocasionó el descarrilamiento del Tren Maya?

Se preguntó al ferrocarrilero qué pudo ocasionar el descarrilamiento de uno de los cuatro vagones del Tren Maya en la estación de Tixkokob. Y explicó: como primera medida para el cambio de vía, el tren debe reducir su velocidad al grado que le permita detenerse si hay algún riesgo o para que fijen correctamente la aguja del cambio y lo sujeten con un candado.

El supervisor de este cambio de vías debe esperar que el tren pase sin problemas el cambio de rieles. Para el cambio de vía, se debe mover la aguja y la parte delgada del riel se ajusta a otro riel para que las ruedas del tren, que también tienen un diseño especial que permite su cambio de vía, en forma natural, pase al riel donde seguirá su trayecto porque no tiene volante.

Cuando no se ajusta correctamente las agujas del cambio es cuando se descarrila, lo que cree que es lo que pasó con el último vagón del Tren Maya el lunes pasado.

“Se cayó donde está la aguja. Se ve cómo el carro cae del riel, golpea el durmiente, dobla el riel por el peso y rompe los tornillos”, describió el ferrocarrilero. “El resto del tren fue jalado por el efecto del descarrilamiento y dobló una parte del riel. No creo que este descarrilamiento sea por desgaste de la aguja que haría brincar la rueda porque es una vía nueva, ni creo que fuera por defecto de los rieles o durmientes porque son nuevas, no tienen mucho uso. Lo que pudo pasar, aunque no lo sé con certeza, es que se comenta que los cambios se realizan de manera electrónica o que la vía no está al cien por ciento calibrada, no tuvo la fijación y se movió el riel, pero ignoro lo que verdaderamente ocurrió en ese cambio de vía”.

Dice que, de acuerdo al protocolo de operación vigente de trenes en México, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes debe de investigar los hechos, las causas y estimar los daños y fincar responsabilidades. Así se hacía antes, en otros gobiernos, pero desconoce si ahora la SICT todavía tiene esas funciones.

“Lo que nos queda claro en este primer descarrilamiento del Tren Maya es que no hay la experiencia de ferrocarrileros profesionales, no hay supervisión y todo el trabajo que debe aplicarse en la operación de los trenes ya fueron cambiados”, señaló.

“Antes, el tren tenía supervisores de cambio de vías, supervisor de rieles, mayordomos, peones, guardavías que se encargaban de la seguridad de los rieles. Antes se caminaba los tramos para detectar desperfectos si lo había. Si lo podía reparar el guardavías con sus herramientas que cargaba lo hacía, si no, lo reportaba y llegaba una cuadrilla para hacer el trabajo. Esta tarea diario se realizaba. Hoy, ignoro cómo hacen todo este trabajo. Por lo que veo no hay un supervisor ni trabajadores de vías calificados y creo que ni capacitación les dieron. Nosotros teníamos que asistir a la escuela de trenes, nos profesionalizaban, por ello fuimos ferrocarrileros de carrera”.

Experto cuestiona capacitación de operadores del Tren Maya

El ferrocarrilero no ve correcto que un proyecto tan grande, con una inversión súper millonaria y donde viajarán miles de personas, como es el Tren Maya, no contraten a gente calificada, con experiencia y conocimientos, y en su lugar contratan a trabajadores que jamás en su vida habían trabajado en el sistema de ferrocarril.

En la antigua empresa ferrocarrilera que cubría la ruta Chiapas a Mérida liquidaron a 250 ferrocarrileros y el Tren Maya recontrató a unos cuantos. Y la consecuencia de esta medida, es que el Tren Maya no opera con personal calificado ni tiene buena supervisión.

La caída del vagón del riel del Tren Maya en el cambio de vía en Tixkokob tendrá un elevado costo y una reparación muy detallada para devolver la seguridad a los rieles. Para empezar, los trabajadores deben checar si las agujas del cambio de vía no fueron golpeadas y alteradas por el peso del tren, checar si las ruedas de los trenes tienen las medidas adecuadas para transitar en los rieles de cambio, checar en un tramo mínimo de 10 metros del incidente si los rieles no perdieron distancia entre sí, si no hay rieles dobladas, durmientes cuarteados o rotos, si los tornillos o los fijadores no se movieron, entre otras tareas minuciosas, que saben a la perfección los ferrocarrileros profesionales.

El ferrocarrilero descartó de plano que previo al descarrilamiento del vagón-máquina las rieles estuvieran dobladas, que los durmientes estuvieran rotos o los tornillos y fijadores estuvieran fuera de su posición o rotos y que todo ello ocasionara la caída del tren. Todo este daño lo ocasionó el peso de los vagones al momento del descarrilamiento.

Lo que sí consideró es que este descarrilamiento costará mucho dinero a la empresa Tren Maya, que administra el Ejército Mexicano, porque rentó una grúa de alta capacidad para levantar el tren descarrilado, utilizó personal para las maniobras, tendrá que reemplazar los tramos de rieles dobladas, los durmientes cuarteados, rotos o golpeados y revisar el sistema de frenado del todo el tren para garantizar que no haya sufrido algún daño para futuros recorridos.

VÍDEO DE LA GRUA

“No debería de pasar este tipo de accidentes porque todo es nuevo. Es como si yo comprara un aparato nuevo y al día siguiente me falla, simplemente no sirve”, enfatizó el entrevistado.

“Es como un vehículo que va a tener una responsabilidad de tener a su cargo la vida de las personas, debe de estar al cien por ciento, si no lo está, simplemente es un riesgo para los que viajan en él”.

Los ferrocarrileros profesionales de Yucatán, ya liquidados o pensionados, no pierden la esperanza de que en algún momento la empresa Tren Maya les brinde la oportunidad de trabajar en el nuevo ferrocarril y no se siga desperdiciando la experiencia, conocimientos y talento de este grupo de trabajadores.– Joaquín Chan Caamal.

Nota original aquí

Fuente: Diario de Yucatán

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