Estafadores aprovechan vacío legal en QRoo para robar millones en vehículos turísticos

En 2022, se reportaron alrededor de 300 vehículos robados de esta manera, con pérdidas estimadas en 150 millones de pesos.

Un vacío legal está siendo aprovechado por una red de estafadores en Quintana Roo. Un problema que afecta con pérdidas millonarias debido al robo de vehículos a las arrendadoras de los principales polos turísticos del Caribe mexicano.

Eduardo Martínez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCE), informó que durante la reciente asamblea mensual se expuso el modus operandi utilizado por estafadores para robar vehículos pertenecientes a diversas arrendadoras en Cancún, Isla Mujeres y Puerto Morelos.

Martínez destacó la gravedad del problema: «La situación es realmente preocupante. Estamos enfrentando un fenómeno en el cual los delincuentes están explotando una brecha en la legislación para llevar a cabo estos robos de manera, aparentemente legal».

El modus operandi consiste en aprovechar una laguna en la ley, ya que el robo no se clasifica como tal debido a la existencia de un contrato de arrendamiento inicial. En lugar de ser catalogado como robo, se considera un abuso de confianza, lo que complica las acciones legales en contra de los defraudadores.

Reveló que los estafadores actúan rápidamente, poniendo a la venta los vehículos en plataformas de redes sociales el mismo día del hurto. Para generar confianza entre los posibles compradores, organizan reuniones en oficinas temporales, especialmente en espacios de coworking.

Precisó que durante estas transacciones presentan documentos falsificados que aparentan respaldar la legitimidad de la venta. Los compradores, confiados en la apariencia de legalidad, entregan dinero en efectivo o realizan transferencias bancarias, que los estafadores retiran de inmediato.

El presidente del CCE advirtió que la recuperación de los vehículos involucrados en estas estafas puede tomar hasta dos años.

Cifras reveladoras

Según cifras proporcionadas durante la asamblea de carácter privada, y consultada por MILENIO, en 2022 se reportaron alrededor de 300 vehículos robados con el mismo modo de operación, los cuales generaron pérdidas que alcanzan los 150 millones de pesos.

«Esta ola de robos no solo afecta a los dueños de vehículos, sino que también impacta directamente en la pujante industria de arrendamiento automotriz del estado. Quintana Roo es un importante actor en el mercado nacional de alquiler de vehículos, donde representa un 19 por ciento de la cuota de mercado a nivel nacional», mencionó la regidora de Benito Juárez, Alma Reynoso.

Según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Quintana Roo operan actualmente 416 empresas dedicadas al arrendamiento de vehículos.

Esta industria no solo aporta una derrama económica de entre cinco a siete mil millones de pesos, sino que también genera alrededor de 10 mil empleos directos y 30 mil empleos indirectos, de acuerdo con el Inegi.

Casi el 19 por ciento de todo el arrendamiento vehicular en México se concentra en Quintana Roo.

Iniciativa en análisis
Por su parte, el diputado local, Julián Ricalde Magaña, quien preside la Comisión de Turismo en la XVII Legislatura, presentó en abril  una iniciativa con el objetivo de tipificar como robo las situaciones en las que los autos rentados sean utilizados con fines delictivos o se desvíe su uso original.

«Estamos buscando prevenir cualquier forma de abuso o fraude relacionado con los autos rentados en nuestro estado. La finalidad es garantizar que estos vehículos sean utilizados exclusivamente con fines lícitos», indicó.
La propuesta contempla la imposición de penas de cuatro a seis años de prisión para quienes incurran en este tipo de actividades. Actualmente, se encuentra en análisis en la Comisión de Justicia del Congreso del Estado.

Es así como la audacia de los estafadores que se aprovechan de un vacío legal para orquestar sus robos, han dejado en su estela, pérdidas millonarias y un sabor amargo en la industria del arrendamiento en México.

Fuente: Milenio