Estalla pelea entre un extranjero y pescadores de Santa Clara por el uso de la playa
Un tenso intercambio de acusaciones y amenazas se registró en la playa de Santa Clara, entre pescadores locales y un residente extranjero, luego de que el ciudadano solicitara a los pescadores retirar las trampas que utilizan en la zona.
El conflicto surgió por la proximidad de estas trampas a las viviendas y la presunta inseguridad que representan para los niños que frecuentan la playa.
Según los pescadores, el extranjero mostró una actitud agresiva al pedirles que retiraran las trampas, y lo acusaron de intentar apoderarse de la playa, un espacio público. Ante esa situación, los “hombres de mar” respondieron enfáticamente que la playa es para el disfrute de todos y no pertenece a nadie en particular.
Las tensiones escalaron rápidamente y algunos pescadores llegaron a amenazar al extranjero con que serían respaldados por otros 100 de la zona para “sacar” a los habitantes no originarios de la región.
Por su parte, el residente extranjero negó las acusaciones de apropiación de la playa y explicó que su único propósito era alertar sobre el peligro que representan las trampas, que se encuentran distribuidas a lo largo de la playa.
Según su testimonio, estos dispositivos de pesca, que incluyen redes y trampas para camarones, son una amenaza para los niños que frecuentan el lugar, ya que varios menores han sufrido incidentes con estos materiales.
Ante la escalada del conflicto, el residente acudió a la Comisaría del puerto de Santa Clara en busca de mediación. El Comisario, al ser informado de los hechos, decidió intervenir y acudir al domicilio del extranjero para hablar con las partes involucradas. Sin embargo, al tratar de contactar a los pescadores, la situación se complicó, ya que algunos de ellos reaccionaron de manera prepotente e incluso levantaron la voz contra un empleado del Ayuntamiento que los acompañaba.
El Comisario, consciente del peligro que las trampas representan para los bañistas y, especialmente para los menores de edad, insistió en que el lugar debe ser seguro para todos, incluidos los niños y las especies marinas, ya que la zona es también un área de anidación de tortugas.
En ese sentido, explicaron que las bolsas de arena que algunos pescadores habían colocado en la playa no son para capturar animales, sino con el objetivo de recuperar terreno y garantizar que las tortugas puedan anidar sin dificultades.
Aunque el caso aún no se resuelve de manera definitiva, la intervención de la autoridad local busca evitar futuros conflictos y garantizar que tanto los derechos de los pescadores como la seguridad de los bañistas y la conservación del ecosistema local sean respetados, así que el diálogo continuará para hallar solución.
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Fuente: PorEsto!