Cada vez más personas recurren a la automedicación, sobre todo ahora que están en aumento las enfermedades respiratorias.
Sin embargo este hábito podría traer graves consecuencias, pues además que no hay ningún tipo de intervención profesional de un médico que diagnostique, muchas veces la gente no conoce la dosis ni el tratamiento adecuado.
También es común que en las farmacias lleguen pacientes en busca de alivio a algún padecimiento y realizan consultas rápidas con el personal a cargo.
El médico general Rodrigo Balam Cauich explica que mucha gente, sin tener conocimientos sobre medicina, toma la responsabilidad de su propia salud y hasta de las demás personas al sugerir remedios para toda clase de dolencias, sin tener en cuenta las consecuencias que pueda ocasionar.
Necesario visitar a un doctor por síntomas
El profesional advierte que los riesgos son incluso más elevados que los beneficios que pueda causar a un paciente, pues puede pasar de una intoxicación a un choque anafiláctico que es cuando la persona llega a un grado alto de reacción alérgica, pudiendo causar la muerte.
Por lo que dijo que siempre será recomendable acudir al médico desde los primeros síntomas de una enfermedad para consultar y determinar qué tipo de medicamento y tratamiento requiere.
De hecho dijo que cuando hay automedicación con antibióticos puede resultar peor, porque la persona la ingiere por atender una simple gripa y eso puede generar cierta resistencia a esos antibióticos, al grado que para tratar una infección muchas veces ya no funciona ese fármaco.
Esto ocasiona que en una faringitis o faringosmigdalitis sea necesario emplear medicamentos antibióticos más fuertes o más resistentes para curar al paciente.
Riesgos de la automedicación en embarazadas
Por su parte, Eder Escamilla Velasco, médico ginecólogo y obstetra coincide en que la automedicación también trae repercusiones en embarazadas, sobre todo cuando tienen menos de 8 semanas de gestación.
“Los fármacos tienen demasiados procesos bioquímicos, citológicos, en los cuáles se va dando la formación de los órganos del bebé por lo que no es recomendable ingerir ningún tipo de medicamentos”, advierte.
Incluso dice que el uso de los fármacos en gestantes se mide en categorías de nivel de riesgo según la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos, por sus siglas en inglés) que va de la A a la D y existe una categoría más que es la X.
Por ejemplo, la categoría A son medicamentos seguros para el embarazo; la categoría B, que podría ser seguro durante, pero solo se debe usar en caso que el riesgo sea menor que el beneficio que va a tener la paciente; la categoría C no se recomienda su uso porque no se ha visto resultados con humanos, y la D prácticamente no se debe dar porque puede causar daños y mutaciones en la formación de órganos.
La categoría la X está completamente contraindicada porque son los medicamentos que van mutar al producto, solo se recurre a ella lo se ocupa cuando se abandona el embarazo para salvar la vida de la paciente.
“Hoy en día muchos medicamentos están al alcance de todos, por lo que en el caso de las embarazadas es importante recurrir al médico”, advierte.
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Fuente: Diario de Yucatán